Decenas de crías de garza murieron cuando personal de Protección al Ambiente podó un árbol de la escuela Centenario donde se encontraban sus nidos, ante el descontento de los vecinos que resguardaron a las aves sobrevivientes.
La drástica poda arrasó con decenas de nidos, huevos e incluso polluelos ante la indolencia del personal, que hizo caso omiso de las demandas de los vecinos para parar los trabajos.
“Pedimos que se pode pero considerando a los animales, que no los maten. Ellos (el personal) dicen que son instrucciones de su jefe el ingeniero Omar (Saldaña Díaz) y que ellos no pueden hacer nada hasta que les digan que paren”, comentó la ciudadana Angélica Olguín.
Varios vecinos de la escuela brincaron las bardas para levantar a 20 polluelos que sobrevivieron a la caída de las ramas cuando éstas fueron trozadas por las motosierras del personal de Protección al Ambiente.
Los vecinos y paseantes que se unieron a la demanda, señalaron que el personal “no considera la vida animal como algo importante, las garzas son una especie características de este lugar”.
