Pambazos y enchiladas para matar el hambre, aguas frescas y nieve de sabores para soportar el intenso calor, fueron algunos de los alimentos que consumieron los capitalinos al concluir los viacrucis.
Los puestos se colocaron en distintos rincones del municipio, así quienes acudieron al viacrucis de San Sebastián consumieron alimentos de los comerciantes que se colocaron en la explanada del Mercado de Embajadoras.
Aquí la venta de nieves de sabores como queso y beso de ángel, así como las aguas frescas, fueron los productos más solicitados, seguido de las enchiladas, las tostadas de camarón, ceviche con jugo de limón y bañadas con salsa picante.
Incluso se observaron a los vendedores de Bon Ice, quienes hicieron su agosto con los niños que buscaron estos helados para tratar de bajar unos grados la temperatura de sus cuerpos. También hubo venta de agua de coco y las jícamas picadas con limón y chile.
Quienes acudieron al Templo de la Compañía, se encontraron con las tradicionales enchiladas mineras con pollo.
Aunque aquí hubo quienes no respetaron la vigilia y optaron por comprar los tacos de tripa, el olor a manteca quemada combinada con salsa llenaba todos los rincones e hipnotizaba a los capitalinos, quienes llegaban a puños a los puestos.
