A petición del cura de la Parroquia de los Dolores, tres puestos semifijos de artículos religiosos fueron reubicados a un costado del callejón Casiano Exiga luego de permanecer más 30 años en el atrio.
“Fue una petición del párroco (Raúl Ruiz Morales). Él como salvaguarda y apoderado legal del inmueble tiene la facultad de decidir, en base a esa petición nosotros procedimos”, explicó Cirilo Álvarez Morales, coordinador municipal de Fiscalización.
El movimiento se hizo pese a que los comerciantes tienen permiso y pagan su refrendo.
“La ley habla de prohibición de puestos ambulantes en la zona de monumentos históricos”, concluyó Álvarez Morales.
Por su parte, los comerciantes consideran que es injusto pues donde los reubicaron “no se paran ni las moscas”.
“Es injusto, teníamos 30 años ahí. Le pedimos al padre que nos dejara los fines de semana porque es nuestro sustento de vida, pero dijo que le estorbábamos, que invadíamos su propiedad”, señaló María del Carmen Ramírez González.