Efectivos del Ejército Mexicano llegaron ayer por la mañana a vigilar las instalaciones de la Mina de Cata luego de que un grupo de extrabajadores y miembros de la Cooperativa Minera Santa Fe, tomaron las instalaciones para reclamar la minera como su propiedad.
El vehículo con seis elementos de la Sedena llegó ceca de las 10:00 de la mañana a las instalaciones de la mina y permanecieron vigilantes frente a la entrada principal.
Mientras tanto, policías municipales vigilaban también el lugar que estaba rodeado de hombres, aparentemente mineros o exmineros, quienes permanecieron sentados en las inmediaciones alrededor de los elementos castrenses y los policías.
Personal de Seguridad Pública explicó que la situación al interior no había cambiado pues las instalaciones seguían en posesión de los exmiembros de la finada Cooperativa, y que los elementos del Ejército habían arribado sólo para vigilar.
El domingo a la 1:30 de la tarde, un grupo de exmiembros de la cooperativa irrumpió en la mina para detener sus actividades, retiró al personal y tomaron el control de la extractiva, con el reclamo de derechos sobre la misma.