En Guanajuato hay muchos espacios donde se presentan eventos culturales y artísticos, cada día
crece más el ambiente y Casa Cuatro no es la excepción. La casona ubicada en San José #4 cuenta
con gastronomía, joyería, música, arte y un taller para niños.
Natalia Ochoa y Paulina Quintana, son las creadores de 4 Lúdico, nombre del taller que abrieron
gracias a la invitación que les hizo la directora general, Adriana Camarena. Paulina Quintana nos
cuenta su historia personal, nació en León, Guanajuato; es licenciada en Comunicación por la
Universidad de León, pero principalmente es una joven madre que ha dedicado los últimos años a
realizar talleres enfocados a los pequeños del hogar, los niños.
Fue hace cuatro años cuando una amiga le comentó que se iba de viaje a Europa y que buscaba a
alguien que le ayudará en el taller de títeres que inició en el quiosco del jardín. A Paulina le
encantó la idea y al poco tiempo aprendió el oficio, que además, le brindo grandes enseñanzas.
Platicó de cómo fue que varias decisiones la llevaron al mundo de los niños, todo comenzó cuando
se vino a vivir a Guanajuato, Paulina tiene dos hijos que tuvo que dejar en León con su entonces
pareja y fue Mirna Cortés quien inicio el taller de títeres en el Jardín de la Unión.
Un domingo se acercó a ella y le dijo que se iba ir a vivir a París, pero antes de irse, tenía que dejar
el proyecto a alguien que lo sacará adelante y pensó en ella. Mientras se definía la fecha del viaje,
Mirna le enseñó a crear los títeres. “Me encantó la idea porque es una manera de pasar el tiempo
con mis hijos”.
La comunicóloga comentó que para ella fue un regreso al aspecto creativo porque antes de venir a
Guanajuato hacía gestión cultural y actividades como performance, además una actividad que
conectaba con sus emociones, la escritura. Incluso recibió una beca por el Instituto Cultural de
León.
Tiempo después Mirna se fue de México y el proyecto paso directamente a Paulina, proyecto que
ofreció en el centro histórico en coordinación con el entonces director Municipal de Cultura y
Educación, José María Hernández.
Aseguró que al director le gustó la idea de obsequiar los títeres a los niños de bajos recursos. “Fue
cuando empecé a trabajar con niños”. Mientras narraba la historia, su hija de nombre Romina alzó
la voz para decir que cuando era más pequeña decía “Pupupas”, palabra que fue la idea creativa
para fundar la compañía que formó Natalia Ochoa y Paulina Quintana, una historia que narraré
más adelante.
El taller de títeres fue un éxito, sin embargo, el proyecto concluyó cuando termino sus labores la
administración. “Afortunadamente por azares del destino me habló Adriana Camarena, para
trabajar en Casa Cuatro”. El proyecto de la nueva casa se tenía programado para octubre del 2012,
es decir que concordará con el inicio del evento cultural más importante de México, el Festival
Internacional Cervantino.
A Paulina le pareció perfecto continuar con un proyecto enfocado a los niños y como cómplice
contaría con Natalia a quien ya conocía por unos amigos,sin embargo, fue ahí donde se relacionó
de manera profesional y amistosa con ella. Natalia Ochoa es artista plástico, ella le comentó que ya
tenía varios proyectos y le pareció muy interesante trabajar con ella. “Nos coordinamos muy bien,
nos hemos hecho muy buenas amigas y hemos trabajado muy padre, las dos desarrollamos el
programa de los talleres”.
Entre las actividades destacó la cuestión histórica, además muchos de los temas van de acuerdo
con las efemérides, “Compaginamos con la plástica, la literatura, el cine (…) tratamos de
enfocarnos a diferentes disciplinas, les hablamos de pintores, de artistas, en una ocasión tuvimos
una plática con una joven de Taiwan y de Perú. Realizamos actividades de acuerdo con el contexto
de identidad que tiene Casa Cuatro”.
Hace unos meses crearon “Pupupas” y en enero participaron en la Fería de León con un taller de
antifaces. Su objetivo, hacer diferentes actividades para los niños, seres que han sido su
inspiración.
“He andado del tingo al tango, en algún momento me gustaría retomar las letras porque yo siento
que eso es lo mío; pero toda mi vida quiero hacer talleres para niños”, finalizó.
