Muros tapizados de graffiti y un exceso de basura es la constante en la Subida a San Miguel, uno de los callejones preferidos por el turismo por ser el acceso principal al mirador de El Pípila.
Para acceder al mirador se puede hacer por un callejón aledaño a la Casa de Moneda, llamado “Subida de San Miguel”, aunque desde que se entra a esta zona se observan fachadas llenas de graffiti, si se mira al suelo hay excremento de perro, basura de hoja y otros desechos.
Al respecto, Juan Martín Herrera Baez, artesano en El Pípila, comenta es común ver en ese callejón graffitis y basura.
“Este callejón con mucha basura, recibe a turistas nacionales e internacionales, así que es lamentable que se vea tan mal”.

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