Uriangato, Guanajuato.- Gracias a una denuncia anónima, el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Uriangato (Smapau) detectó cuatro tomas de agua clandestinas en plena zona comercial textil, en la avenida Leovino Zavala, que tenían más de seis años sin pagar el servicio.
Las tomas clandestinas detectadas pertenecen a un mismo predio en la esquina de las vialidades Leovino Zavala y Pedraza, el cual funge como estacionamiento y abastecía con agua potable a 15 locales de venta textil.
Según información recabada por la dependencia, en 2019 la dueña del lugar solicitó la suspensión del servicio y al parecer, desde entonces habilitaron las tomas clandestinas.
Revisión del predio
Tiene desde antes del 2019 que se están aprovechando para sacar el agua porque pidieron quitar el medidor cuando se hizo la remodelación de la calle Pedraza hace casi diez años, ya se ha reportado esto desde hace muchos años, pero el gobierno no hacía nada”, comentó el ciudadano que interpuso la denuncia anónima al Secretario de Ayuntamiento y al Smapau.
Luego de hacer presión varios días al Gobierno Municipal, personal del sistema operador de agua potable acudió a revisar el predio y detectó las anomalías: cuatro tomas comerciales conectadas a una manguera de manera ilegal.
Estas tomas ya están suspendidas, procedemos a notificarle a la dueña del predio sobre las acciones ilegales que se encontraba haciendo. No nos había tocado en esta administración encontrar un solo predio con cuatro tomas; se le invitará a regularse y acercarse a la dependencia porque hay que pagar la sanción de cada toma y una reconexión”, comunicó Pedro Zamudio, titular del Smapau.
El funcionario destacó que debido a que hay pocos registros de administraciones pasadas, es imposible calcular cuánta agua se tomó de forma clandestina desde 2019 y a cuánto ascendería el pago por el consumo durante todo este tiempo.
Indignación ciudadana
Los comerciantes de la zona y ciudadanos en general se dijeron indignados por esta situación, pues resaltan que no es posible que la dependencia no haya detectado estas tomas clandestinas de agua potable en tanto tiempo.
Ya ni la joden, los gobiernos pasados estaban seguramente solapando las tomas de agua de la señora dueña de toda esa esquina, es un estacionamiento público y afuera los locales. Da a pensar que hasta más de un funcionario recibía su moche; la señora muy feliz sin pagar agua y a los ciudadanos hasta de más nos cobran”, comentó Irma Villalobos, vecina de la zona.
Otros habitantes y comerciantes exigen a las autoridades municipales una sanción ejemplar en este caso para que no se vuelva a repetir algo así.
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