Yuriria, Guanajuato.- Luego de más de tres años de investigaciones la Contraloría Municipal de Yuriria informó sobre el conflicto de interés que existe por el cocodrilo gigante que se exhibió durante la administración antepasada, pues se determinó que las estructuras fueron adquiridas con recursos privados, pero su construcción se realizó con mano de obra de Servicios Públicos.
Salomón Carmona, alcalde del municipio del 2018 al 2021, gestionó la donación del cocodrilo gigante por parte de la iniciativa privada y se colocó en la explanada del ex convento de San Agustín en febrero de 2019, aunque el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ordenó que se retirara del Centro Histórico.

Luego trasladado a un terreno particular al final de la calle Villafuerte, donde permaneció hasta diciembre de 2023 cuando fue desmantelado y todas sus piezas fueron trasladadas a las inmediaciones de la planta tratadora junto a la laguna.
Se estuvo haciendo la investigación desde el 2021 porque el expresidente acudió al Ayuntamiento a exigir que se le regresara la estructura, pero en ningún momento presentó un documento o un recibo que acreditara su propiedad legal, el municipio tampoco cuenta con ningún tipo de información de esto, tras investigar con ex empleados y ex funcionarios supimos que el cocodrilo gigante se construyó con mano de obra de trabajadores municipales, entonces ahí tenemos un conflicto de interés”, manifestó Luis Ramírez, Contralor Municipal.
Regidores del Ayuntamiento informaron que hasta el momento el ciudadano Salomón Carmona no ha se ha acercado a la administración para solicitar que se le entregue la estructura metálica del cocodrilo gigante, pues según el regidor Rogelio Salazar “ya están muy viejas, dañadas y en malas condiciones las partes del cocodrilo, pero se puede resolver el asunto fácil si el expresidente acude y paga al municipio lo que se calcule como monto de mano de obra”.

Por su parte, la ciudadanía opina que si no hay interés del expresidente por reclamar el cocodrilo gigante, la administración municipal debería pagarle por la estructura y recuperar este atractivo turístico para dar mayor difusión al pueblo mágico.
Pues si no es de uno ni de otro debería de comprarlo la presidencia y ponerlo en el malecón o en algún lugar donde sea atractivo para la gente que viene, cuando estaba el cocodrilo Yuriria fue hasta tema internacional y se reactivó el turismo”, comentó Diana Laura Jiménez, ciudadana.
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