Moroleonenses visitan a El Señor del Amparo en Huandacareo, una tradición que hermana a estos pueblos. Foto: Javier Vargas.

Moroleón, Guanajuato.- Con la misma fe y devoción religiosa, miles de ciudadanos del municipio realizaron la tradicional peregrinación a Huandacareo para visitar al santo patrono El Señor del Amparo, en Michoacán, recorriendo los siete templos en el recorrido que se realiza desde hace 81 años.

Desde las 5:30 de la mañana los peregrinos partieron a su destino que toma alrededor de seis horas en completar; la peregrinación del Santuario Expiatorio El Señor de Esquipulitas partió a las 6 de la mañana.

Moroleonenses visitan a El Señor del Amparo en Huandacareo, una tradición que hermana a estos pueblos. Foto: Javier Vargas.

La Soledad es la primera parada, siguiendo con Cepio y Piñicuaro del lado de Moroleón, mientras que del lado de Huandacareo continúan con las visitas a Tupátaro, Tupatarillo, San José y el templo El Señor del Amparo.

“Nos unimos al operativo de seguridad y prevención con personal, voluntariado y una ambulancia en diferentes puntos; atendimos a 15 peregrinos por caídas y torceduras, también a 12 personas de revisión de signos vitales por cuestión de golpes de calor, todo transcurrió de manera normal con más de 4 mil peregrinos este año”, comentó Mario López, coordinador de voluntariado de Cruz Roja Delegación Moroleón.

Según el cronista municipal, Rosendo López, la primera peregrinación a visitar al Señor del Amparo cada miércoles de Semana Santa se originó en 1944 por dos habitantes de Moroleón, oriundos de la comunidad de Tupátaro, de Huandacareo, quienes se dispusieron a hacer el recorrido.

“Vengo a pagar una manda con El Señor del Amparo por haber salvado a mi hijo de un accidente que tuvo el año pasado, me concedió un gran milagro y ahora venimos a hacer lo nuestro, pagar por nuestra fe y devoción a Dios”, comentó Esmeralda Godínez, ciudadana.

Los feligreses tienen como destino final El Señor del Amparo, en Michoacán. Foto: Javier Vargas.

En todas las comunidades y a pie de carretera se instalaron módulos para regalar agua a los peregrinos, pues la mayoría iba a pie, mientras que otros en bicicleta, pero con la misma fe de cada año, manifestando que es una tradición muy importante para el pueblo de Moroleón.

“Nosotros vamos llegando entre 5:30 y 7 de la tarde a Huandacareo, pero nos esperan a nosotros que venimos en peregrinación de El Señor de Esquipulitas para una misa muy bonita con la que agradecemos por los milagros concedidos”, expresó Consuelo Díaz, integrante de la peregrinación.

AM

 

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