Guanajuato, Guanajuato.- Dependencias municipales se pusieron al servicio de los organizadores de la “Bee Party” por órdenes de la alcaldesa Samantha Smith Gutiérrez, pues desde tempranas horas del jueves encabezaron los preparativos para la fiesta privada en la Subterránea.
Por la mañana de este jueves, policías viales comenzaron el desalojo de los vehículos estacionados a lo largo de la calle Subterránea, desde abajo de Los Ángeles hasta el ramal del Jardín de la Unión.
También colocaron cintas y trafitambos para evitar que alguna persona dejara ahí su automóvil. Casualmente, lo mismo se replicó en la calle Alonso, en el tramo del bar San Antonio, propiedad del exalcalde Alejandro Navarro, sin ningún motivo aparente.
Cierre de calles y montaje
Más tarde, la Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que desde las 2 de la tarde se cerraría la circulación “hasta que concluya el evento”. Según la misma Samantha Smith, el horario de la fiesta sería de las 9 de la noche a la 1 de la madrugada. Sin embargo, la publicación causó incertidumbre en el horario.
Poco antes de las 2 de la tarde, la Policía Vial ya tenía cerrada la circulación para que, sin interrupciones, se montaran más de una decena de baños portátiles, mesas, sillas, un escenario y hasta vallas.
Durante un recorrido, AM comprobó que personal de la Dirección de Servicios Públicos fue enviado, con instrucciones de sus superiores, a recoger toda la basura, barrer y lavar la calle Subterránea para dejarla lista para la fiesta, algo que solo sucede en eventos públicos, no en fiestas privadas.
Además, también se encargaron de verificar que todo el alumbrado público funcionara. Una prioridad para el Municipio, pese a que hay zonas en Guanajuato capital que tienen días y hasta semanas con lámparas que no funcionan.
Promoción y polémica
Ante la polémica de inmediatez con la que se dieron los permisos, el exalcalde Alejandro Navarro Saldaña promocionó la fiesta en sus redes sociales y anunció que saldría a “cotorrear” por la Bee Party y otros bares del centro, incluido el suyo, que convenientemente también anunció que no abriría este jueves.
Primero me lanzo al Canta Corazón, luego a la Bee Party… Y después seguro caigo al San Antonio o a la Condesa. Hoy no hay excusa, es de rol y de bares con los amigos ¿A cuál se van a jalar?”, se lee en la publicación de Navarro Saldaña.
De manera extraoficial, se supo que los estudiantes se habrían acercado desde hace semanas a la alcaldesa para solicitarle el permiso. Aunque se apalabró, la instrucción no llegó a la Dirección de Fiscalización y por ello les habrían negado la autorización en un principio. Sin embargo, la presidenta ordenó que al final se diera el permiso y dio todas las facilidades para que se llevara a cabo.
No había permiso
El 9 de septiembre, la Dirección de Fiscalización de Guanajuato, encabezada por Gustavo Bück, advirtió que la “Bee Party” en la calle Subterránea no tenía permiso, pues la solicitud presentada 10 días antes había sido rechazada. Incluso señaló que, de realizarse, los organizadores serían sancionados.
Sin embargo, el 10 de septiembre, la alcaldesa Samantha Smith autorizó el evento, argumentando que ya se había realizado en administraciones anteriores y que el horario nocturno reduciría el impacto vial.
Añadió que, aunque los requisitos no estaban completos, se subsanaron y se otorgó el permiso para la ocupación de la vía pública y la venta de alcohol.
Me lo dijeron de palabra; no habían cumplido con todos los requisitos, se subsanaron y cumplieron los lineamientos, así es que se les otorga el permiso”, declaró Smith.
La alcaldesa precisó que los estudiantes contrataron servicio médico, limpieza y seguridad privada para garantizar el desarrollo del evento.
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