La Reina Isabel II es una de las mujeres más importantes de los últimos años, sus más de 90 años la hacen la monarca más longeva de la historia y quien más tiempo ha gobernado el Reino Unido, por lo que su muerte será un acontecimiento que pasará a la historia.

Seguramente la despedida de la reina será un acto solemne y especial, y de acuerdo con el diario inglés The Guardian se activaría una operación denominada London Bridge (Puente de Londres) que consiste en que el secretario privado de la reina dé la noticia al primer ministro diciéndole: “London Bridge ha caído”, así se sabrá de su fallecimiento.

Posteriormente el Ministerio de Relaciones Exteriores alertará a los 54 Estados Miembros de la Comunidad Commonwealth, para quienes la reina es una figura simbólica.

Hasta a los medios de comunicación consideraron

Los primeros en enterarse de su muerte serán los gobernadores, embajadores y primeros ministros, antes de que la noticia llegue a sus súbditos y al mundo entero. 

La información acerca de su muerte se presentará como noticia de última hora de manera simultánea a la Asociación de Prensa y a los medios globales.

Después de eso un empleado fijará un aviso a las puertas del Palacio de Buckingham y la página oficial de la Familia Real se transformará en un sitio sombrío y formal en el que se pondrá un texto sobre un fondo negro.

Los medios de comunicación en Gran Bretaña interrumpirán su programación regular y las redes de televisión se fusionarán para dar la noticia, los comunicadores deberán vestir de negro como muestra de respeto a la reina.

Las estaciones de radio comerciales deberán tocar música tranquila antes de hacer el anuncio oficial.

De acuerdo al protocolo real, a las 11 de la mañana del día siguiente de la muerte de la reina, el príncipe Carlos se convertirá en Rey del Reino Unido.

¿Cómo será el funeral?

  • En su funeral, que será financiado por el pueblo británico y tendrá lugar doce días posteriores a su muerte, el Palacio de Buckingham recibirá al menos a un millón de personas.
  • El féretro real será llevado a la Abadía de Westminster, por un carruaje de armas y el Arzobispo de Canterbury dirigirá el servicio fúnebre.
  • De acuerdo a los protocolos reales, los líderes mundiales y jefes de Estado de todo el mundo asistirán y probablemente acompañarán la ruta del cortejo fúnebre.
  • Las banderas ondearán a media asta en todo el Reino Unido y se rumora que los trabajadores serán enviados a casa temprano.
  • El cuerpo de la Reina Isabel II descansará en alguna de sus propiedades en Balmoral o Sandringham, o en una parcela en la Capilla de San Jorge en Windsor junto a la reina madre y a su padre, el rey Jorge VI.

Cabe aclarar que el Palacio de Buckingham no ha confirmado los comentarios porque se tiene prohibido discutir los arreglos funerarios para los miembros de la Familia Real.

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