León, Gto. Un mensaje de luz y esperanza fue el que compartió el Coro del Teatro del Bicentenario, después de 14 meses de estar ausentes de los escenarios por causa de la pandemia COVID-19.
“Lux Cantada” no solo fue un concierto emotivo por realizarse en el marco del Día de las Madres, también fue una presentación para recordar y enviar luz a las personas que perdieron la vida en esta etapa tan difícil en todos los sentidos.
En punto de las 6 de la tarde, solo 20 coristas de esta agrupación, pudieron vivir la experiencia de regresar a casa, y es que por las recomendaciones sanitarias de las autoridades de salud, el regreso tuvo que ser con un aforo limitado, tanto en escena como en el público.
Acompañados de su director Jaime Castro Pineda y de la pianista Judith Campos Galeana, arribaron al escenario mientras un caluroso aplauso les daba la bienvenida, y en los que también se hacía presente la emoción de las mamás y familiares de los coristas a través de palmas y gritos de orgullo.
Fue una experiencia diferente, ver un coro con cubrebocas y perder la gesticulación de sus rostros mientras interpretaban, pero demostraron que el arte a través de la música y sus voces va más allá, pues sin duda lograron conectar con el público desde que comenzaron a cantar como los mismos ángeles el “Ave María”, de Jacobo Arcadelt.
Sin importar la religión o credo, de cada uno de los asistentes, este recital fue un encuentro espiritual, cada tema con un mensaje de esperanza, de fuerza y amor para seguir adelante, características que sin duda comparten día a día las mamás.
El programa continuó con “Por la puente Juana”, Anónimo del cancionero de Turín y texto de Lope de Vega, y entre cada tema, el director del coro tomó la palabra para compartir breves, pero significativos mensajes.
“Ha sido un reto tremendo pausar y retomar las actividades. Celebramos con una canción alusiva a este mes”, dijo antes de interpretar “Este mes de mayo”, de Clément Janequin.
La tarde musical continuó con uno de los compositores favoritos de Jaime Castro, Federico Ibarra y su tema “A una dama que iba cubierta”, con texto de Gómez Manrique y después “Lux Aurumque” (Luz dorada), de Eric Whitacre, la cual fue la inspiración para el título de su presentación.
El año pasado se conmemoró el 250 aniversario del natalicio de Beethoven, por lo que no dejaron pasar la oportunidad de unirse al festejo con una interpretación muy peculiar de “Alleluja”, de Arr. Heribert Breuer, basado en la sonata “Para Elisa”.
“Canción de cuna marina”, de Eric Whitacre, fue compuesta originalmente para una película de Disney.
El momento más emotivo de la velada llegó acompañado de la obra “En conmemoración”, de Jeffrey L. Ames, pues sin duda, luego de las palabras del director del coro, todos vieron en ese momento a un ser querido que adelantó su partida.
“Perdimos a un integrante muy querido al que queremos dedicar este tema”, dijo Jaime, quien al término de la interpretación miró al cielo y mandó a un saludo.
“No queremos concluir este recital sin antes felicitar a todas las mamás en su día”, expresó el Director.
Y en el marco de la conmemoración del natalicio de Astor Piazolla, cerraron el concierto con las piezas “Libertango” y “La muerte del ángel”.
