León, Gto. Dos culturas se unieron en la primera de las tres funciones del Ciclo de Cine Japonés del Forum Cultural Guanajuato. 

Familias, grupos de amigos y parejas se dieron cita en el Jardín de las Esculturas donde se montó una pantalla para proyectar “El lonche de papá”. 

Desde las 7 de la tarde, comenzó el ingreso a quienes previamente hicieron su registro en línea, con la finalidad de disfrutar la actividad de una manera segura atendiendo los protocolos de sanidad y el aforo limitado para mantener la sana distancia. 

En sus burbujas sociales, los asistentes montaron un picnic enmarcados en un ambiente natural y al aire libre, pues aunque se cuenta con la venta de alimentos, se les permite entrar con sus bocadillos, botanas y bebidas sin alcohol. 

Antes de comenzar la función Ramón Ignacio Lemus Muñoz Ledo, director general del Forum Cultural Guanajuato, y Katsumi Itagaki, cónsul general del Japón en León, compartieron un mensaje de bienvenida e intercambiaron agradecimientos por unir ambas culturas en un evento como este. 

El Ciclo de Cine Japonés forma parte del programa El Forum Proyecta, una actividad que se realiza en colaboración con el Consulado General del Japón en León y Fundación Japón. 

Durante la velada, se proyectó “El lonche de Papá”, dirigida por Fukatsu Masakzu y que es una adaptación cinematográfica de una historia real que fue compartida en Twitter por 80 mil personas y que obtuvo más de 260 mil Me gusta. 

La historia relata los tres años de secundaria de Midori (Rena Takeda), quien comía el lunch bento que su padre (Toshimi Watanabe) le preparaba todos los días: en el obento de su último día en la escuela, la protagonista encuentra una foto del primer obento de la secundaria junto con una carta escrita a mano por su papá. 

Obento es el nombre que en Japón tiene la caja de comida que tanto adultos como niños llevan al trabajo o al colegio, se trata de una práctica cultural que trasciende a la concepción que en occidente se tiene de “llevar la comida hecha de casa”.

El padre tiene que ocuparse de su hija en solitario y ambos tejen una relación emocional durante los tres últimos años de instituto. Dicha relación se basa casi exclusivamente en la evolución de la comida que diariamente el padre le prepara a su hija para llevar al instituto.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *