Celaya.- Alegre, optimista, con mente positiva y siempre buscando ayudar a los demás, es como disfrutó la vida Marco Antonio Rivera Oviedo, “Marck”.
Persona responsable y de gran dedicación a su trabajo, son parte de las cualidades por las que será recordado entre quienes compartieron su paso por este mundo.
Marck nació un 15 de marzo de 1979 en la Ciudad de México, pero no pasaría mucho tiempo cuando sus padres, María Guadalupe Oviedo y Juan José Rivera, viajarían a Celaya, ciudad donde establecieron su residencia y lo verían forjarse como un hombre de bien. Fue educado junto a sus tres hermanos Yessica, José Jimmy y Yadira Guadalupe con valores como la honestidad, solidaridad, amor, generosidad y empatía.
Supo ser hijo y hermano ejemplar, brindando apoyo, protección y bienestar a la familia. Valoraba la amistad y se caracterizó por ser un amigo fiel, quien siempre tuvo un consejo alentador para compartir.
Fue egresado de la Licenciatura en Contaduría Pública por la Universidad del Centro del Bajío, institución donde continuó sus estudios a nivel de maestría en Docencia. En su formación profesional contaba con bastas actualizaciones en el uso de TICs, Liderazgo y Estrategias Pedagógicas, y cursos sobre el manejo de las emociones en el ámbito escolar.
Fue parte de otra gran familia desde hace siete años, a la que lo unía su vocación, convicción y compromiso: el Colegio Nuevo Continente Celaya. Fue un 13 de mayo de 2013 cuando se unió a sus filas, primeramente como docente en las áreas de secundaria y preparatoria, más tarde como tutor de preparatoria y continúo su expertis como coordinador de preparatoria y subdirector de secundaria.
Mark destacó como asesor en Diseños Pedagógicos generando proyectos multidisciplinarios para fomentar la creatividad y el desarrollo de capacidades en los estudiantes. De igual manera ejerció como docente en la UCEM de Celaya.
El catedrático del NC, comprometido con su labor, estableció convenio con diversas instituciones educativas a fin de garantizar el éxito e inserción de los futuros universitarios a los que brindaba formación académica, tales como la Universidad Mondragón, Incarnate Word, Anáhuac Querétaro, Universidad de Celaya, Escuela Bancaria y Comercial, Universidad del Valle de México, Arkansas State University, Universidad Latina de México, Universidad de las Américas Puebla, Ibero León, Universidad Politécnica de Guanajuato y el Instituto Tecnológico de Celaya.
Destacó al ser pionero en generar proyectos dentro de la institución educativa así como al ser partícipe en los diversos eventos académicos, poniendo corazón y un toque personal en cada uno de ellos.
Así mismo dedicó la mayor parte de su tiempo en orientar e innovar la práctica docente, así como en dar seguimiento a las necesidades de alumnos, maestros, personal de la institución en general y padres de familia. Fue un apoyo esencial en el proyecto MUN Celaya ya que fue reconocido por la estructura y el buen manejo que mostró el Colegio en sus eventos.
Participó en el último encuentro de directores y orientadores vocacionales emitido por parte de la UVM y logró establecer contacto internacional con una institución francesa a fin de fomentar lazos entre los estudiantes de Francia y nuestro país.
Su misión consistía en fomentar jóvenes capaces de sobresalir en los ámbitos académico, deportivo y profesional, dejando un gran legado entre sus alumnos por la gran labor docente que desempeñó.
Entre sus mayores aficiones destacó el futbol y su ferviente admiración por las “Águilas del América”, de igual manera disfrutaba cocinar y viajar.
Ser un ejemplar docente, amigo, colega y excelente líder, son parte del legado que ha dejado con su vida, pues siempre se caracterizó por dar lo mejor sí, sin importar las circunstancias.
Enseñó a los suyos a disfrutar la vida, buscándole el lado positivo. Descanse en paz.