León, Gto. La felicidad es una decisión de cada día, se pueden tener 99 motivos para serlo y enfocarse solo a uno negativo, por lo que de acuerdo a la experiencia de Rosy López Solís, podemos entrenar a nuestro cerebro para que sea consciente de las razones positivas de nuestra vida. 

Rosy López Solís.

Desde 2013, las Naciones Unidas han celebrado el Día Internacional de la Felicidad como reconocimiento del importante papel que desempeña la misma en la vida de las personas de todo el mundo. 

La doctora en Ciencias del Desarrollo Humano explica que es un concepto que ha sido estudiado de manera importante en los últimos años, de hecho, a la psicología positiva se le denomina la ciencia de la felicidad y anteriormente solo se enfocaba en las conductas negativas o patologías; ahora se ha enfocado en conocer cuáles son las destrezas del ser humano que lo convierten en una persona feliz. 

Ante situaciones de peligro o amenaza, nos enfocamos en los detalles negativos, por lo que recomienda entrenar la mente en concientización y enfoque a lo bueno que pasa cada día. 

“Le preguntas a una persona ¿eres feliz o fuiste feliz en tu día? y es más fácil que traiga a su mente las cosas negativas que le sucedieron a todas aquellas positivas, aunque lo negativo haya sido un solo acontecimiento. 

“Entonces  requiero hacerme consciente de esto, hacer un alto, hacer un entrenamiento y decir a ver cómo es posible que de mis 12 horas que estoy despierto y estoy activo no tenga la capacidad de identificar qué fue lo bueno”, comentó. 

Los efectos de la pandemia

A lo largo de esta pandemia, la salud mental se vio deteriorada al cambiar drásticamente el ritmo de vida al que estábamos acostumbrados y en ese aceleramiento no se le prestaba atención a que no éramos felices. 

“Cuando nos encierran, nos aíslan y vivimos con las personas con las que realmente no convivimos, entonces tuvimos que descubrir nuestra felicidad y ya no en aquellas cosas como ir de shooping, salir a pasear o en lo que parecía que nos ayudaba a evadirla y entonces comenzamos a prestar atención a otras cosas”, señaló. 

Una de las recomendaciones de la experta, es tomar la decisión de ser feliz, pese a las circunstancias adversas que se presenten, es una cuestión de determinación para poner atención en aspectos que no se habían valorado. 

“Yo le llamo a esta técnica los momentos perfectos. A lo largo del día si nos damos este tiempo, me voy a dar cuenta que experimenté momentos perfectos y que a veces somos nosotros los que nos boicoteamos porque pensamos que nos hace falta algo para ser suficientemente felices. Tengo que detenerme para hacer consciente que ese momento es de satisfacción y que mi cerebro se entrene en expresar y explotar al máximo esos momentos, que sean suficientes, depende de nosotros”, explicó. 

Generalmente se piensa que las emociones son el resultado de las circunstancias; si se tiene un motivo para ser feliz, entonces se es feliz; pero el entrenamiento del que habla la especialista consiste a veces en no tener motivos reales y apoyarse del lenguaje corporal para caminar como si hubiera recibido una buena noticia, sonreír, usas palabras como “bonito día”, “qué bueno que encontré estacionamiento”, pues el cuerpo le manda información al cerebro para que capte esas señales. 

“Cuando las personas están en situación digamos de ceguera, no va ser momentáneo que sea feliz, es complicado porque vienen arrastrando una emoción contraria a la felicidad que se vuelve una bola de nieve y es difícil detener; escucharlo ayuda, mostrarse empático e invitarlo a que no se quede ahí y si le sirve, le ayudes a ver otro ángulo de la situación y que tome herramientas u opiniones para tener otra perspectiva”, recomendó. 

La gratitud también es clave para la felicidad, por lo que esta pandemia ha enseñado más que nunca que si se voltea al pasado hay depresión por añorar lo que se tenía y si se mira al futuro hay ansiedad por pensar en lo incierto. 

“¿Qué se recomienda? Hoy por hoy, segundo a segundo, momentos perfectos, la tranquilidad emocional se construye pensamiento a pensamiento hay que estar en el aquí y ahora de este maravilloso presente que, si lo escarbamos, claro que vamos a encontrar motivos extraordinarios para ser felices”, finalizó. 

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