León, Gto. Para Erika del Rocío Flores Terrones, miembro fundador de Educación Integral para la Transformación Social A.C. (EDITRAS A.C.) la felicidad es la experiencia que surge del proceso de vivir y con ello de ser, es encontrar la congruencia interna entre lo que se siente, piensa y hace.

La felicidad es un presente no un futuro, es un estado constante no un momento fugaz, es una forma de pasar por la vida y una elección personal cuando se logra ser gestores de nuestras emociones, comentó.
Agregó que mucha gente se pasa la vida pensando en el futuro y sintiéndose frustrada por lo que no tiene y aunque en ocasiones motiva el buscar para llegar a tener cuando se llegar a la meta la persona se da cuenta que hay nuevos retos y comienza una nueva frustración.
“Desde pequeños nos educan para ser pensantes y sintientes de un futuro incierto con frases como ¿Qué quieres ser cuando seas grande? sin darnos cuenta que ya somos y no tenemos que esperar a mañana para valer como seres humanos.
“La idea de búsqueda de un futuro que promete que serán valorados cuando se sea un profesional o se tenga éxito, es un futuro centrado en tener: una carrera, una familia, hijos, un empleo bien remunerado o un auto, esas son metas a las que no se llega nunca, porque cada vez hay más cosas nuevas para alcanzar el éxito”, compartió.
Destacó que si se busca la felicidad hay que centrarse en el ser, en el presente, en ser capaces de valorarse y amarse, en disfrutar el proceso de construirse día a día, “eso es la felicidad”, está bien pensar en el futuro pero también disfrutar el presente resaltando y subrayando el proceso de vida más que el proyecto de vida. El proceso es todos los días, el proyecto es a futuro”.
En cuanto a que es mejor, dar o recibir, comentó que es curioso que los seres humanos constantemente clasifiquen las cosas y experiencias entre buenas y malas, correctas o incorrectas cuando pueden ser ambas a la vez.
“Dar y recibir es una misma cosa, dos polos de una sola experiencia llamada amar. Cuando se da para recibir, se actúa desde una carencia, desde un deseo de ser completados; socialmente se educa para pensar que quien da tiene de sobra, cuando el verdadero acto es dar lo que eres, no lo que tienes o te sobra, sino lo que es importante para ti” resaltó.
Recibir es un acto de amor del que da, pero también del que recibe si se hace desde la conciencia y la intención de recibir para que la otra persona pueda dar.
“No es válido no sentirnos merecedores, no permitir a otros que nos den su amor, su aceptación, sus cosas, un halago. Recibe siempre lo que te den desde la intención de decirle al otro que es capaz de dar”, resaltó.
Erika del Rocío Flores mencionó que así trabajan en EDITRAS A.C. asociación que surgió como un proyecto de interés de un grupo de profesionistas de apoyar a comunidades con necesidades a quienes donan su tiempo y trabajo porque para ellos un camino posible a la felicidad es dar y recibir desde el amor, no desde la carencia de una persona o de la otra.
“Damos al otro lo que somos, un grupo de 97 voluntarios entre los que se encuentran profesionales en psicología, educación, nutrición, criminología y trabajo social que atiende comunidades de León y Guanajuato dedicando tiempo para jugar con los niños y apoyarlos en su educación con club de tareas; brindando consultas psicológicas, asesoría jurídica y nutricional, entre otras a la comunidad y en ocasiones con algunas donaciones en especie”.
“La felicidad, como el proceso de vida, no es una construcción individual, el proyecto de vida y el proceso de vida, así como la felicidad los construimos entre todos. Para dar se requiere a uno que reciba y para recibir se requiere a otro que dé”.
