León, Gto. A Paolo, un chico con condición de Síndrome de Down no hay quien lo frene, es popular y parlanchín, tiene buen lenguaje y le gusta socializar, eso lo llevó a convertirse en locutor del primer programa de radio inclusivo del país.

Regina Mejía, Paolo Juárez y Bruno Juárez.

Su mamá Yessica Cedillo Navarro mencionó que hace 10 años ante la falta de oportunidades para su hijo Paolo, ella y su esposo Ernesto Juárez crearon la Fundación P.A.O. Down A.C. para ayudar a familias que atraviesan por su misma situación.

Agregó que hace tres años, de manera circunstancial, llegó a sus manos una radio en línea y decidieron iniciar un programa.

“A Paolo le gusta hablar, socializar y tiene buen lenguaje por eso decidimos que él, junto con sus hermanos Diego y Bruno hicieran un programa de radio inclusivo, único en México, con un locutor con síndrome de Down, así inició Brother Mania X 21”.

Por motivos escolares, Diego salió del programa, luego a causa de la pandemia Paolo y Bruno tuvieron que cerrar otras actividades, ahora están renovando el programa de radio al que se integrará su prima Regina Mejía Cedillo; harán un relanzamiento y llevará por nombre Brother Mania+Rex.

Paolo es un chico brillante, ha cursado sus estudios en escuelas regulares, y a sus 15 años está por concluir la secundaria, espera obtener su certificado en tres meses como lo hizo en primaria.

Además de las clases de su currícula de secundaria Paolo toma clases terapéuticas del método Aba, en el colegio ganó dos veces el título de lector número uno por haber leído más libros en el año; lee libros en inglés, también le encanta la danza y la actuación, ha sido protagonista de obras como “El Principito” que presentó en el Teatro Manuel Doblado, en una de los Muppets en el Teatro María Grever y en “Papirolas” que presentó en Guadalajara; sin embargo quiere actuar más y le gustaría hacerlo en otras como “La bella y la bestia”, “El rey león”, “Jumanji” y “El Joker”.

Ha sido modelo de las campañas del Día Internacional de la Discapacidad y del Día Mundial del Síndrome de Down que realiza el gobierno del Estado.    

Es el conductor inicial del programa Brother Mania X21 donde reciben invitados de todas las edades con quienes charlan de temas de cine, series, libros, cuentos, videojuegos, caricaturas, animales y de la pandemia que es el tema del momento; entre sus invitados destacados están el presidente municipal Héctor López Santillana y su esposa Lula así como Michael Ronda, un actor, cantante y modelo mexicano.

El programa se puede escuchar por instagram, facebook y youtube; su alcance, en México es en Morelos, Guanajuato, Querétaro y Mérida así como en Estados Unidos, Panamá, Costa Rica, Italia y España.

Agregan amor a su trabajo

A través del taller de cocina de la Escuela Corazón Down, José Escalante ha desarrollado habilidades y ha aprendido el trabajo en equipo; actividades que también le han permitido tener una fuente de ingreso para contribuir a su vida independiente. 

Cecilia Garnica, Patricia Castro, Josué Escalante, Alexa Patiño, Celina Ramírez, Paulina Oliva y Paloma Vera.

Sonriente, platicador y dispuesto a seguir las indicaciones de sus maestras, entra a la cocina con sus compañeras Paloma Vera y Celina Palomares, esta última a quien mira con ojos de amor y se sonroja, cuando en broma le dicen que si ya sabe cocinar ya se pueden casar. 

Se ponen su filipina, su gorro, cubrebocas, se lavan las manos y se ponen guantes para no contaminar la comida. Mientras Josué mezcla algunos ingredientes, Celina prepara la masa y Paloma la va colocando en los moldes. 

Durante la preparación del pay, Josué nos platica que, además de los postres que preparan en este taller, él trabaja como mesero en el restaurante Grillos desde hace 10 años, el cual le gusta mucho y dice que le va bien con las propinas. 

En el 2017, Irma Hortencia Oliva Pérez fundó este centro y con él este taller de cocina con la finalidad de que sus estudiantes aprendieran actividades para tener una vida independiente. 

La cocina es pequeña, caben máximo cuatro estudiantes y dos maestras que están supervisando, por lo que cada semana rolan turnos para que todos participen. Cada estudiante tiene una función y cuando es hora de hornear, salen del lugar para evitar algún accidente; una vez listos los postres se reparten a los alumnos para que los vendan, se reúne el dinero para volver a comprar insumos y el resto se divide entre ellos para que tengan un ingreso, lo cual los motiva a poner el ingrediente más importante: amor. 

Puntos de venta como Salud a Granel, la cafetería Crepas y Mr. Kong se han sumado a esta labor para que los chicos y chicas puedan tener más ingresos para su vida independiente. 

“Entrar al taller es algo muy bonito para ellos porque se ayudan, saben trabajar en equipo, Poncho es nuestro alumno más grande, tiene 57 años y el machaca la galleta, cada uno aprende una función, pero me gusta mucho ver cómo se ayudan unos a otros, cosa que a veces entre nosotros, los supuestamente normales no hacemos, a veces somos muy egoístas y entre ellos no hay eso, ellos son puro amor”, contó la fundadora de Corazón Down. 

Ofrecen servicio con una sonrisa

José Ángel Medina es un amante de los deportes y lo extremo: es jugador de rugby, practica gimnasio desde hace tres años y es fan de los programas de televisión que abordan los deportes extremos. 

Moy Abraham Oliva, Francisco Velázquez, Mayra Torres, José Ángel Medina y Ricardo Herrejon.

Él trabaja durante el día en el restaurante Puerta Roja donde es mesero, “me gusta todo, atender a los comensales, limpiar todo, escuchar y hacer mi trabajo bien”.

En el restaurante, José Ángel trabaja con otros jóvenes con Down, con los que en conjunto pasa los días feliz por brindar sus servicios a los demás, disfruta también de los lazos de amistad que se han generado con sus compañeros a lo largo de los meses que lleva trabajando.

Todas las mañanas en cuanto sale el sol, toma su casco protector, rodilleras y utiliza la bicicleta para llegar a su trabajo.

“Me vengo todos los días desde mi casa, hago pierna, fortalezco mis rodillas; salgo a las 2:30, me voy a mi escuela y luego a la casa”. Al final del día le gusta ejercitarse y reír con sus programas favoritos. 

Sin duda como él se han beneficiado más personas con Síndrome de Down, que hoy pueden contar que las puertas de un trabajo se han abierto para ellos, esta inclusión es importante porque los jóvenes han encontrado la oportunidad de desarrollarse económicamente y además socialmente.

Georgina Cacho, fundadora del establecimiento, comenta que la idea de ser incluyentes como restaurante, nació porque su esposo e hijo practican rugby y fueron contactados para entrenar a jóvenes con Down. 

“Nos encantó la idea, empezamos con los entrenamientos y todo y tuvimos mucho contacto con ellos, luego se pensó en esta idea de crear un lugar para incluir a estos niños que les hace falta tener lugares para trabajar y se realizó con niños más grandes. Todos son mayores de 20 años, ellos trabajan medio tiempo porque ya tiempo completo es más pesado y haciendo todo”, mencionó Georgina. 

Moisés Olivar es otro joven que ha dado excelentes resultados en su servicio, él también es amante del rugby y los programas deportivos de reality show. Al principio era tímido, compartió, pero después fue tomando más confianza con sus compañeros y con los clientes. 

Este trabajo ha generado cambios positivos para ellos, y aún tienen muchos retos por cumplir, pues ambos jóvenes comentan que quieren seguir aprendiendo nuevas actividades.

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