La investigadora lasallista, Dorismilda Flores Márquez, afirmó que, la responsabilidad de los partidos en el cumplimiento de la paridad es enorme porque buena parte de la violencia contra las mujeres se produce al interior o entre los partidos.
Así lo compartió en el panel “Cultura cívica democrática: la paridad y la violencia política contra las mujeres, retos y perspectivas frente al proceso electoral 2021”.
La profesora e investigadora de la Facultad de Comunicación y Mercadotecnia propuso desnaturalizar la violencia política contra la mujer.
La participación en este panel, es una oportunidad para formar parte en la discusión de asuntos públicos de nuestro estado y país. Particularmente, la paridad en las candidaturas a puestos de elección popular es una medida afirmativa para contribuir a la participación política de las mujeres en condiciones más justas. Esto se articula con los ideales de nuestra universidad, que busca ser una comunidad que transforma”, comentó.
Este encuentro de ideas se realizó a través de una transmisión en vivo de una televisora local, así como las redes sociales del Instituto para las Mujeres Guanajuatenses (IMUG), Instituto Electoral del Estado de Guanajuato (IEEG), Tribunal Estatal Electoral de Guanajuato (TEEG) y el Observatorio de Participación Política de las Mujeres.
Una de las formas en que las candidatas vivieron la violencia dentro de sus partidos fue mediante el menosprecio, la humillación, la exclusión de actividades partidistas y la presencia de estereotipos de género”, destacó.
Durante su intervención, dijo que otra de las formas fue la distribución de las candidaturas. Por ejemplo, enviar mujeres como candidatas en los municipios y distritos con más bajos niveles de desarrollo humano y más altos niveles de violencia a lo que se sumó la asignación inequitativa de presupuestos de campaña que se tradujo en la falta de acceso a otros recursos.
Para finalizar destacó que las universidades tienen la responsabilidad en la formación de ciudadanas y ciudadanos libres, con espíritu crítico, con la capacidad de participar en lo público y de transformar las realidades, para construir sociedades más justas.

