No tenemos una página oficial de la historia de León, no hay una página web, plataformas para investigar y quiero saber cómo podemos integrar esfuerzos, recursos humanos y materiales de diferentes instancias para asegurarnos que exista esa base tecnológica y que permanezca en el tiempo”.
Con su llegada al cargo de cronista de la ciudad, Luis Alegre Vega cumplió uno de sus dos grandes sueños: el otro era ser futbolista. Y aunque cuenta con proyectos como aprovechar la tecnología para difundir la historia de León, su principal objetivo es acercarse a los niños y demostrar con su ejemplo que las aspiraciones se pueden cumplir y que cuando se llega a la meta, las cosas se pueden hacer mejor.
Explicó que para él era un sueño ser cronista de su ciudad porque desde niño leía historia y que su primer acercamiento con la de León fue a través del AM con el trabajo de Arcelia Becerra, quien publicaba una fotografía antigua de la ciudad con un pequeño texto alusivo a la imagen.
Las imágenes que publicaba Arcelia despertaron mi curiosidad de conocer más mi ciudad. Fue en AM donde empecé a escribir y lo primero que me publicaron fue una crónica del Barrio Arriba, donde yo vivía. El AM fue el espacio que me dio la oportunidad de explorar y compartir desde diferentes puntos de vista y enfoques nuestra propia historia”.
Añadió que la meta es acercarse a los niños obedece a que es la edad en la que se forjan las ilusiones.
Uno de mis retos más importantes es cómo enamorar a los niños de su ciudad, eso es vital, yo llegué aquí porque hubo alguien que me puso en el camino sin conocerme, alguien que desde un periódico lanzó una botella al mar y yo la encontré, y quiero aventar más botellas con el mensaje “esta es tu ciudad” y no lo voy a hacer solo sino trabajando en equipo, instituciones y sociedad trabajar juntos con los niños para acercarlos al patrimonio que tenemos, que lo conozcan y lo hagan suyo”.
Contento, entusiasmado por la decisión del Ayuntamiento, Luis Alegre explicó que quiere hacer saber a los leoneses que están parados en un lugar con una historia entrañable en la que seguramente sus padres y otros ancestros se han emocionado y sufrido por cosas similares a las que hoy viven ellos.
El nuevo cronista señaló que tiene muy claro lo que representa su puesto en términos de ley, atribuciones y responsabilidades, pero lo más importante es la responsabilidad de saber y poder transmitir el espíritu de la época que vivimos y que lo que haga, en conjunto con otros actores, será en función de la memoria colectiva.
Eso será de gran valor porque será una referencia para quien lo consultará en el futuro, como ha sido para mí el trabajo de otros investigadores, de los anteriores cronistas, será una responsabilidad, pero también la posibilidad de poder registrar y documentar lo que vamos a contar a quienes nos sucederán”.
Añadió que el cargo de un cronista se ejerce hasta que las facultades mentales y la salud de la persona lo permitan y que por lo demás está sujeto al comportamiento que debe observar cualquier funcionario público.
Lo que se valora de este nombramiento es la posibilidad de trabajar a corto, mediano y largo plazo y yo lo veo como la oportunidad de que mientras haya tiempo y vida, aportar en lo personal y colectivo lo que pueda enriquecer nuestra historia”.
De su antecesor Carlos Arturo Navarro Valtierra (qepd), quien duró 36 años en el cargo, comentó que fue una persona con una enorme paciencia para atender, recibir y guiar a quienes se le acercaban, y eso lo pueden testificar los periodistas.
Espero tener la inteligencia que él tuvo para tratar a todos de manera que los invitaba a ir por más, a los reporteros los animaba a seguir escribiendo e investigando, llegó por lo menos a 80 publicaciones de diferentes órdenes y hoy una de mis prioridades es que todo ese acervo pueda ser consultable en tiempo y forma porque finalmente es una producción enorme de libros que no son concluyentes, grandes estudios o monografías de años, sino que son puertas que fue abriendo para el conocimiento y deben seguir abiertas. Su trabajo fue magnífico, es un legado que dejó a la ciudad y se debe compartir”.
Destacó que su obligación es estar por encima de lo que hizo su antecesor y los otros tres cronistas que lo antecedieron.
Es motivo de orgullo pensar que soy parte de una saga de cronistas que van a aportar a su ciudad, afortunadamente no soy el único que escribe de León, hay casos de gente que está haciendo muchas cosas en diferentes ámbitos para registrar nuestra historia y de lo que se trata es de que todos la conozcamos y yo buscaré encauzar, apoyar y enriquecer el trabajo que la gente tenga y las redes sociales hoy nos abren la posibilidad de mantener una colaboración más directa por lo que hago una invitación a colaborar y trabajar en equipo a instituciones y personas porque todos compartimos un capital simbólico histórico de lo que ha sido esta ciudad”.
Otras ciudades jamás se hubieran parado de inundaciones como las de 1888 y 1926, otras ciudades se habrían callado tras la matanza del 2 de enero de 1946, pero en León no nos quedamos chillando en el piso, nos paramos, nos sacudimos y seguimos adelante, ese es el espíritu de León”.

De periodista a cronista
El joven reportero que escribió aquella crónica del Barrio Arriba se convirtió en un sólido profesional que destacó en AM y luego formó parte del grupo que permitió al diario Reforma convertirse en un referente del oficio en el País
Allí Luis Alegre fue también cronista, pero de la liberación de las instalaciones de la UNAM, la corrupción policiaca, las andanzas de secuestradores como Andrés Caletri y Marcos Tinoco Gancedo.
También, se transformó de periodista en cadete, cuando en un trabajo memorable, estuvo tres semanas junto con otros mil aspirantes a ingresar a la hoy desaparecida Policía Federal Preventiva, para contestar a una simple pregunta: ¿va en serio la nueva corporación?.
Sobre cuánto influyó su experiencia como periodista para ser seleccionado para el cargo, comentó que fue de manera absoluta.
En el proceso de selección me preguntaron que qué ciencias auxiliares hay para la historia, a lo mejor el periodismo no es una ciencia pero para mí es una de las herramientas más poderosas que me han acercado a la realidad, a registrarla en sus diferentes enfoques, El periodismo me ha permitido ver y conocer a la ciudad de una manera que difícilmente otra profesión u oficio me facilitaría conocer sus diferentes estratos, círculos e incluso horarios, ser periodista fue mi principal herramienta para allegarme muchos elementos de información que hoy me permiten tener una idea más amplia de nuestro devenir, pero sobre todo la posibilidad de acercarte a la gente, a las propias fuentes”.
De su proyecto de apoyarse en la tecnología comentó que hay un rezago en las herramientas que hoy tienen gobiernos e instituciones para difundir y poner al alcance de los leoneses todo el cúmulo de información histórica.
Quiero aclarar que no me corresponde a mí determinar cómo debe ser el trabajo en el Archivo Histórico porque es un campo aparte con su dirección, objetivos y personal, pero es momento de unir los diferentes esfuerzos e instituciones para crear y sostener el número suficiente de herramientas y almacenes digitales para compartir la información”.
Señaló que ha detectado en redes sociales un enorme interés, avidez de la gente por conocer más de la historia de León, de compartir imágenes antiguas, hablar de recuerdos y de la memoria en lo colectivo.
Mi lógica es cómo podemos subirnos con ellos e invitarlos a subirse a nuestras propias plataformas porque nuestra historia ante todo es algo para disfrutar, es la crónica de lo que hemos sido, de lo que somos y de lo que podríamos llegar a ser si pensamos en quienes hemos sido”.
El hecho de decir “soy de León” es como asumir que uno es de aquí, haya nacido aquí o no, uno es de León y siente que pertenece a la ciudad y que la ciudad le pertenece toda y debe preocuparse por ella, comentó el cronista.
Yo crecí con el cliché de que aquí nunca pasó nada, que no tenemos nada histórico pero con el tiempo he corroborado que tenemos un nivel de importancia en los esfuerzos hechos en León, públicos y privados, somos una ciudad pródiga en gente que ha aportado a diferentes campos pero lo más importante es que tenemos muchas historias que sirven de guía y ejemplo, otras ciudades jamás se hubieran parado de inundaciones como las de 1888 y 1926, otras ciudades se habrían callado tras la matanza del 2 de enero de 1946, pero en León no nos quedamos chillando en el piso, nos paramos, nos sacudimos y seguimos adelante, ese es el espíritu de León”.
En cuanto a un plan de trabajo comentó que está en el proceso de conocer cómo se integra de una manera institucional y darle el marco que merece esa parte para saber cómo plantearlo en lo inmediato para poner al alcance de la mayoría, de manera inmediata, lo que ya se tiene y lo que vayan sumando esté a disposición.
No hay nada más frustrante que querer saber de tu ciudad y no haya a donde recurrir”, señaló.

