A través de la conferencia magistral “La inspiración histórica en la literatura” el escritor francés y premio Nobel de Literatura 2008 Jean-Marie Gustave Le Clézio, acompañado por el historiador Jean Meyer, compartieron un poco de sus experiencias durante la edición especial de la Fenal 31.
Durante la charla en la que J.M.G. Le Clézio, escritor y profesor francés autor de más de 40 obras y quien ha sido galardonado con varios premios y reconocimientos a lo largo de su carrera, se habló de que la historia puede ser un detonador de la imaginación a la hora de la creación literaria.
Jean Marie Le Clézio mencionó que la primera vez que intentó escribir una novela fue a la edad de 7 años en que llenó cuadernos con la vida de un señor que no había existido sin saber que de esa manera estaba practicando la historia.
Fui un alumno malo en historia, con bajas calificaciones, porque no podía acordarme de fechas y nombres, no me interesaba. En 1968 conocí en México a Jean Meyer y tiempo después al historiador Luis González González quienes me inspiraron, esos fueron momentos formativos que no se pueden olvidar”
Destacó que quien le abrió los ojos a la validez de la historia fue González González, a quien encontró en el Colegio de Michoacán, en donde se dio cuenta que lo que de él aprendía no tenía nada que ver con la historia que le habían enseñado en la escuela.
Con él las fechas y nombres no tenían importancia, lo que importaba eran los detalles de la vida y eso me dio una impresión fulgurante de lo que uno puede gozar en la lectura de libros de historia y ví que era una manera de aventurarse, de salir de sí mismo y de encontrarse con otra forma de pensar que no es necesariamente en el pasado, que puede ser en el presente, una manera de ser un novelista porque el historiador y el novelista tienen en común el hecho de que los dos escriben y manejan los textos e inventan situaciones, personajes e interpretan lo que normalmente no aparece claramente en los hechos”.
Agregó que leyendo a González González se dio cuenta que había una diferencia entre la historia de bronce que le aburría en la escuela y la historia de los pequeños detalles de la vida.
La historia de Luis González me gustó por su manejo, acumulación de detalles y porque está ligada a archivos y al testimonio de la gente, a la manera en que la gente vivía y convivía entre sí, esa fue para mí una gran lección y por eso lo nombro en este homenaje”.

Jean Meyer habló de lo aburrido de la enseñanza de la historia en las escuelas tanto de Francia como de México y comentó que ha tenido la experiencia con sus alumnos de licenciatura en Economía y Derecho que hasta ese grado empiezan a entusiasmarse con la historia de México y universal porque no sabían que la historia no tiene que ver con aprenderse nombres de reyes, presidentes, batallas, fechas y tratados.
Creo que muchos hemos seguido la revolución de Luis González de cambiar la temática aunque quienes intentaron imitar su estilo fracasaron porque no se puede imitar y reproducir”.
Agregó que él comparte la experiencia con Jean-Marie, quien a los 7 u 8 años escribió la biografía de un rey inexistente mientras que él a esa edad leyó, gracias a su papá, la Ilíada y la Odisea en una versión para niños.
Compartimos la historia y la escritura porque lo que logra Jean Marie rebasa por mucho la literatura; la historia está casi siempre presente en sus obras, en las primeras habla de la sociedad francesa en la que vivió a sus 20 años, mientras que en el libro de las huidas están presentes los Huicholes, los cristeros y Valentín de la Sierra y en el libro Revoluciones habla de la historia de las revoluciones francesa y de la Isla Mauricio y en su último libro están presentes la historia Británica, Francesa y la Segunda Guerra Mundial vivida por gente de a pie, por su abuela, madre y por él mismo”.
Fue una charla interesante y profunda que permitió a las personas, conectadas a ella a través de diversas redes, conocer distintos mundos, obras y autores como Alexandre Dumas, el mayor escritor de la literatura universal.
Yo creo que lo que está expresado aquí es que los niños y jóvenes no tienen información verdadera que les permita hacerse hombres y mujeres independientes, con claridad de mente, aunque para eso se necesita más que historia, literatura y matemáticas, se necesitan lecciones de vida, yo hablé de la lección que recibí al encontrarme en México con Jean Meyer y con Luis González González”, Jean Marie destacó que las lecciones de la historia es que no hay lecciones,
Añadió que la recomendación a la juventud es que lean diversos libros y autores como Alexander Dumas y Jean Mayer, entre otros para poder aspirar a ser mejores.

