La pandemia por el Covid-19 afectó a todos emocionalmente, sin embargo quienes más la han sufrido son las personas con poca tolerancia a la frustración que los ha llevado a tener crisis de ansiedad y depresivas.

Mientras que las más adaptables, la viven de manera tranquila tomando las medidas necesarias para gozar de buena salud mental y aceptan que hay cosas que no pueden controlar.

Georgina Venegas Camacho, licenciada en psicología clínica y master en terapia familiar y de pareja, señaló que los seis meses que lleva la pandemia han hecho que las personas hagan una reestructura personal ante todo lo que pasa en el mundo y la afectación de la economía.

La pandemia nos vino a modificar la vida, algunas personas tuvieron que cambiar de residencia, hubo familias que se unieron y otras se separaron debido a las circunstancias; la atención a mis pacientes en psicoterapia me mostró que vivimos cambios en la estructura de nuestra personalidad que nos llevaron a reestructurar emociones, ha hacer cambios en las viviendas y en la forma de conducirnos, algunos cambios fueron favorables y otros desfavorables”, dijo.

Muchos adultos tuvieron que trabajar desde casa y al mismo tiempo cuidar de su familia.

Desata autoanálisis

Agregó que la pandemia nos permitió voltear hacia nosotros mismos para reconstruirnos, para reconocer lo que hemos logrado y lo que nos ha faltado en medio de la frustración de no poder salir y de quiebres en la economía, que de acuerdo a un análisis global hubo pérdidas económicas de al menos el 20%.

La pandemia también nos dio tiempo para estar más tranquilos, para no andar con aceleres en los tiempos de traslado, hemos tenido más tiempo para estar en casa, para observar necesidades y hacer arreglos, pero también para voltear a ver como estamos mentalmente por eso hubo crisis de ansiedad, depresivas y de soledad”.

Mencionó que hubo personas que ante las crisis de soledad hicieron un recuento consigo mismos y pudieron controlarse a través de preguntarse ¿qué me deja la experiencia de estar solo en casa? ¿Me gusta o no me gusta? ¿la puedo tolerar?

¿puedo elegir estar en compañía o no? y los que estuvieron en compañía pudieron saber que se siente estar aglomerados y convivir con los diferentes caracteres de la familia o la pareja al estar juntos 24/7.

Destacó que a las personas que desfavorablemente les tocó perder a un ser querido tardarán mucho en recuperarse y será más difícil para los adultos mayores, quienes por su edad y sistema inmune, su situación emocional se vuelve más complejo.

Las familias jóvenes que perdieron un familiar en esta pandemia enfrentarán de otra forma las situaciones de duelo, se refugiarán en el trabajo, con los niños que son un motor para continuar, con proyectos de vida, de trabajo o fomentando las relaciones de amigos que en los adultos mayores regularmente no hay”, explicó.

Georgina Venegas Camacho.

Cierres atípicos

En relación a los chicos que terminaron un ciclo escolar: universidad, prepa, secundaria, primaria o preescolar, y que no pudieron tener su festejo, les recomienda que cuando se puedan hacer reuniones cierren su ciclo para que no vayan a tener un atorón emocional.

La pandemia nos ha servido para entender la vida, para saber que hay muchas cosas en el mundo y en nuestra vida de las que no tenemos el control, nos ha puesto en una situación vulnerable de reconocer a cuántas cosas no tenemos acceso, de cuantas cosas nos hemos perdido por andar siempre acelerados y ver cómo muchas personas hoy han encontrado la paz de estar en su casa mientras que otras están ansiosas porque están encerradas”, explicó la experta.

La psicóloga, quien también cuenta con diplomados en psicopatología del adolescente y psicopatología de la vida amorosa, recomienda hacer un autoanálisis acerca de qué nos ha dejado la pandemia en lo individual y que aprendimos de ella.

Espero que la gran pregunta que ojalá nos deje sea ¿que entendí de mi a través de la pandemia que me hizo reestructurar mi casas y reacomodarla para tener un espacio para trabajar, para estudiar y para poder convivir 24/7 con otras personas?  y también entender que tengo que aprender a soltar el control”, finalizó.  

Hubo una reestructura mental, una observación interna para voltear a ver nuestros propios caracteres, para descubrir nuestros ángeles y demonios, lo vulnerable que somos a los cambios y la incertidumbre de saber que no tenemos control de nada”. -Georgina Venegas Camacho, psicóloga.

Estudiantes que ansiaban su graduación, tuvieron que hacerla virtualmente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *