El Día Mundial del Hermano se conmemora hoy en homenaje a la fecha de fallecimiento de la madre Teresa de Calcuta, quien dedicó su vida a realizar varias obras sociales en el mundo.
Además, esta fecha también se refiere a la hermandad espiritual, es decir, los vínculos que se comparten con amigos o personas que tengan una misma creencia.
Por lo que las gemelas Érika y Ana Jessy Ramírez, así como las emprendedoras Diana y Malú Hernández comparten un poco de sus historias en este día para valorar a los compañeros de travesuras y aventuras.
Sus diferencias las complementan
Desde pequeñas, Ana Jessy y Érika Ramírez han tenido una conexión especial, pues como gemelas, el amor y apoyo incondicional han sido las armas más letales antes los obstáculos de su vida.
Además de celebrar el Día Mundial del Hermano, mañana festejan también otro año de vida, en el que se han complementado para cumplir cada una de sus metas.

A pesar de tener características físicas muy parecidas, sus personalidades son diferentes y hacen que se complementen.
Curiosamente de pequeñas Ana me cuidaba todo el tiempo a mí, me defendía de quienes me molestaban y cuando fuimos creciendo cambiamos esos roles y en esta convivencia lo que más puedo destacar es que sí existe esa conexión de gemelos, yo sentía si ella estaba triste, si una se mojaba la otra se enfermaba y somos muy unidas a pesar de que tenemos personalidades diferentes”, contó Érika.
Muchas personas dicen que su mejor amiga lleva cierta cantidad de tiempo de conocerla, en el caso de estas gemelas, esa persona especial la conocieron desde que nacieron.
Nos volvemos mejor persona la una con la otra, yo soy más ligera y ella a veces se estresa mucho, yo la ayudo a disfrutar el momento; Ana, a pesar de las inseguridades, siempre va por su objetivo y eso me motiva; yo me arreglo y le comparto esos tips; ella es más paciente, pero yo cocino mejor y hay habilidades y cualidades en las que nos vamos complementando”, contó Érika.
Su hermandad y esa conexión también ha sido un gran aliciente para afrontar las dificultades de la vida.

Yo la admiro mucho porque es inteligente, honesta y le ha batallado mucho porque es muy susceptible a cambios bruscos que nos ha dado la vida; en mis peores momentos, yo comía gracias a ella, terminé la escuela gracias a ella y en esa manera fortalecemos el ánimo para no tener limitantes”, compartió Ana Jessy.
Ahora que cada quien vive en su propia casa, aprovechan su tiempo juntas para hacer ejercicio, comer, cocinar, platicar y cantar, pues también comparten ese talento y forman parte de una estudiantina.
Te amo, eres mi otra mitad. Yo conocí al amor de mi vida desde que nací, eres mi mejor amiga y no podría vivir sin ti, perderte a ti me destrozaría el alma, venimos juntas y nos vamos juntas. Estoy orgullosa de ti y cada día te admiro más, espero que podamos compartir nuestros logros y darnos el hombro cada vez que lo necesitamos”. -Érika Ramírez
Te amo, eres mi mejor amiga, es muy bonito que pasen los años y que no olvide que empezamos esta vida juntas y todo lo que hemos compartido. Hemos pasado momentos difíciles y me das la mano como en los momentos de victoria. Aunque no fueras mi hermana yo te admiraría y te agradezco por darme esta inspiración de vida “. -Ana Jessy Ramírez

Diana y Malú Hernández Ramírez han demostrado que la familia y los negocios sí pueden dar un gran resultado, pues desde hace cuatro años emprendieron en su proyecto Florentina Event Planners.
Como hermanas comparten puntos de vista y también hay diferencias las cuales negocian y les permite tener una visión más amplia de su problemática.
Es una relación buena, como todos los hermanos a veces diferimos en cosas, pero nos apoyamos y aconsejamos si necesitamos una de la otra”, comentó Malú.
Trabajar juntas ha sido una experiencia llena de aprendizaje y para lograr sus objetivos laborales respetan el rol y responsabilidades que cada una tiene en su empresa.

Separamos siempre nuestro trabajo de la relación familiar. Yo sé que ella es una fregona en diseño y que las cosas van a salir excelente porque tengo la certeza, nunca dudo y creo que viceversa”, agregó Diana.
Como hermana mayor, Diana admira la capacidad creativa de Malú, a quien considera la mejor en su ámbito, pues cuando el cliente les pide algo específico en la decoración, ella sabe cómo aterrizar la idea.
De Diana admiro su habilidad de comunicación con las personas, de generar confianza y tranquilidad en los clientes, ayudarlos a solucionar sus problemas y dudas”, expresó Malú.
Como hermanas y socias enfrentarse a la pandemia actual para sacar adelante su negocio ha sido una de las pruebas más difíciles que han compartido.
Con este proyecto nuestra relación como hermanas se ha fortalecido, somos más unidas, convivimos más, solucionamos más fácil los problemas laborales y personales, ya que tenemos la confianza y el apoyo la una de la otra”, compartió Malú.

