León.- Jéssica Muñoz Martínez es el ejemplo de que no existen pretextos para cuidar el motor principal de cada persona para sus labores diarias: el cuerpo.
Luego de un embarazo de alto riesgo en el que subió 25 kilos, Jéssica tuvo la determinación de regresar a la vida saludable que llevaba en su etapa de soltera y decidió, con la ayuda de profesionales en el ejercicio y a la alimentación, convertirse en una mamá fit y ya hasta es ella quien entrena a otras mamás que quieren verse y sentirse bien.
Cada cuerpo y cada embarazo es diferente, pero es importante reconocer tu cuerpo y aprender que todo tiene sus tiempos, y buscar soluciones o alternativas de acuerdo a la situación por la que pasas”.
Cuando eres mamá te vuelves frágil y todo te da miedo, pero al mismo tiempo quieres ser la mejor persona para darle lo mejor a tu hijo; erróneamente nos proponemos ser las mejores mamás, pero para serlo tenemos que ser primero la mejor mujer”, compartió.
Ahora que inicia el 2020, algunos propósitos en común son la dieta y hacer ejercicio, pero Jéssica asegura que si no hay disciplina los resultados no serán los mismos.
En el gimnasio algunas de mis clientas me dicen “es que la casa, es que el marido, mis hijos” y yo les digo que no pueden dar excusas porque yo ya pude siendo soltera, casada y ahora en mi etapa de mamá y es por una cosa llamada disciplina”, destacó.
Y para lograr esa disciplina es importante que les guste lo que hacen, por lo que es importante encontrar una técnica como el crossfit, spinning, zumba con la que la persona se sienta cómoda y contenta, además de apoyarse de un plan alimenticio que más que quitarle alimentos enseñe a comer lo que el cuerpo necesita para tener energía y sentirse sano.
Cada vez que hacemos algo por nosotros nos da culpa por el tiempo que nos estamos regalando porque sentimos que descuidamos la parte de ser mamá, la familia, pero es cuestión de organizarse para atender todos los roles”, recomendó.
Todos los días se levanta a las 5 de la mañana, corre durante 40 minutos, entrena a otras mujeres de 6 a 8 de la mañana, regresa a casa para llevar a su hijo a la guardería y preparar desayunos, hace las labores de su hogar, trabaja otro rato por la tarde o prepara sus comidas, y comparte tiempo con su esposo.
No existe una pastilla, método o inyección mágica. Con todo lo que vemos en redes sociales queremos una vida extraordinaria, pero somos personas sedentarias y ordinarias cuando nuestros trabajo debe ser en medida de los sueños que tengamos”, señaló.
Destacó que es importante cambiar a una mentalidad sana, hablar con respeto porque las palabras y pensamiento tiene poder, amor propio para cuidar el cuerpo y todo eso hará en conjunto que una persona luzca feliz,
No puedes hacer las cosas a medias. Si ya te decidiste tienes que cambiar tus hábitos, No puedes querer un abdomen plano y no dejar el alcohol. Estar a dieta no es morirse de hambre es aprender a comer y balancear lo que estás comiendo. Hacer ejercicio mínimo tres veces a la semana, pero cuando empiezas a ver resultados es adictivo y te comprometes más”, agregó.
Cada fin de semana sale a comer con su esposo e hijo y buscan la opción más saludable para hacerlo, pero si se trata de alguna fiesta recomienda comer antes o si se está en confianza llevar su propia comida para no romper la disciplina.
Tienen que tener la determinación, visualizarlo y trabajar duro porque nada que valga la pena se consigue fácil. Existe un mundo de opciones y profesionales para la actividad física y planes alimenticios que ayudan a no tener repercusiones en la salud porque nunca la debemos de poner en riesgo por encima de la vanidad”, finalizó.
- Tener determinación y disciplina.
- Organización.
- Aprender a hacer menús saludables.
- No poner en riesgo la salud por la vanidad.
- Eliminar el alcohol.
- Mentalidad sana y positiva.
- Actividad física mínimo tres veces a la semana.