León.- Un trato digno y humano para los pacientes con algún tipo de adicción es lo que ofrece la Clínica AA-SHA, que desde hace cuatro meses brinda atención especializada no sólo a sus pacientes sino a los familiares de los mismos.

Con una ceremonia religiosa y la bendición de las instalaciones se realizó la inauguración oficial de la clínica, con la presencia de pacientes, familiares, amigos, colaboradores y los socios fundadores César Blancas, Salvador Palomares, Gilberto Espino, Miguel Amézquita y Antonio Hernández.

Un grupo de profesionales se une para ayudar a pacientes en su recuperación.

Nuestro objetivo es lograr que el paciente adicto y sus familias adquieran las bases y fortalezas para alcanzar un nuevo estilo de vida, reafirmando así la defensa y promoción de los valores familiares y humanistas”, dijo Gilberto Espino, director clínico de AA-SHA.

La clínica AA-SHA, que hindú significa “esperanza”, ofrece atención a hombres y mujeres mayores de edad con algún tipo de dependencia como al juego, el alcohol, las sustancias químicas, la comida y/o padecimientos como la anorexia, bulimia, y dependencia emocional entre otras.

Foto: Maricela Maceira

AA-SHA sigue los lineamientos teóricos y prácticos del modelo “Minnesota”, que al mismo tiempo se orienta con la filosofía de los doce pasos de los Alcohólicos Anónimos (A.A.).

El modelo que usamos es el más reconocido y más antiguo en el tratamiento de adicciones, además es el que mejores resultados ha dado”.

Foto: Maricela Maceira

El tratamiento que ofrece la clínica se divide en tres fases, la primera es una evaluación y desintoxicación en la que se revisan los signos vitales, se realiza un chequeo médico, y se trata al paciente para evitar un síndrome de supresión cuando deja la sustancia.

“La etapa dos es el proceso de tratamiento, donde se trabaja con el paciente y la familia por medio de terapias individuales, grupales, temazcal, meditación, yoga y terapia gestalt, y cuando concluye cada una de éstas, inicia la siguiente etapa”.

Foto: Maricela Maceira

La tercera se denomina seguimiento, en el que durante un año se tiene contacto con el paciente y la familia, para la recuperación efectiva, a través de sesiones grupales cada ocho días.

Actualmente la clínica cuenta con espacios de atención para 20 personas, quienes serán parte de pláticas médicas y psicológicas, terapias familiares, acondicionamiento físico, y al egresar saldrán con un plan de vida estructurado.

 

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