León.- ¿Alguna vez se ha preguntado qué hubiera pasado si Caperucita decidiera no hacer caso a su madre, y se dejara llevar por su intuición para adentrarse en el bosque profundo de sus miedos?
“El increíble viaje de Caperucita”, es un espectáculo escénico de arte multimedia y multidisciplinario que utiliza la simultaneidad de diferentes expresiones artísticas y que se presentará el próximo jueves 30, en punto de las 8 de la noche, en el Teatro Estudio del Teatro del Bicentenario.
Esta puesta es producida por Insectotrópics, compañía de exploradores audiovisuales de Barcelona, fundada en 2011 a raíz de la unión de artistas con trayectorias de diferentes ámbitos y lenguajes, como pintores, músicos y video experimentadores, todos con ganas de probar la fusión e interacción de sus diferentes disciplinas en la creación de nuevos espectáculos multidisciplinarios.
El costo de acceso a este evento es de 100 pesos y podrán ser parte de un discurso innovador y coherente que sumerge al espectador en la obra con la mezcla en directo de la pintura, video, teatro y música, entre otras disciplinas a modo de cine en vivo.
La historia está basada en uno de los cuentos infantiles favoritos de chicos y grandes, “Caperucita roja”, pero esta propuesta tiene una trama alterna en el que el viaje de la protagonista a casa de su abuela se extrapola a la vida real, al decidir no hacer caso a su madre y adentrarse en aquel temido bosque en el que se encuentran todos sus miedos, teniendo una experiencia de autodescubrimiento.
Es una metáfora sobre el tránsito de la infancia a la adolescencia en el que caperucita se aparta del camino señalado por la sociedad, rebelándose contra las tradiciones para decidir no seguir las indicaciones y escoger su propio camino para conocerse.
Con ojos abiertos y mente dispuesta a dejar volar los sentidos, el espectador acompaña a Caperucita en una conexión galáctica, recorriendo el bosque que simboliza las entrañas de su mundo interior, lleno de temor por lo desconocido, en el que se encuentra a un lobo feroz, cuyas fauces afiliadas son alimentadas por los miedos.
