Estados Unidos.- La habilidad de Charlie Kirk en las redes sociales fue clave para su ascenso como una figura influyente en la política conservadora. Por lo tanto, no debería sorprender la forma en que su muerte y sus repercusiones se han desarrollado en estos foros.
En un microcosmos de la vida actual, las redes sociales se han convertido en el lugar donde los estadounidenses procesan el asesinato de la semana pasada en Utah y son la herramienta principal que sus seguidores usan para criticar a quienes, según ellos, no muestran el debido respeto. Los investigadores están analizando el tiempo que el hombre acusado de matar a Kirk, Tyler Robinson, pasó en los “rincones oscuros de internet” —antiredes sociales, si se quiere— antes de supuestamente jalar del gatillo.
En el otro lado del mundo, mientras la historia de Kirk acaparaba la atención de los estadounidenses, Nepal se convulsionaba por una ola de violencia que estalló cuando el gobierno intentó prohibir las plataformas de redes sociales.
Todo esto obliga a analizar más de cerca las tecnologías que han cambiado nuestras vidas, cómo controlan lo que vemos y entendemos a través de algoritmos, y la forma en que el tiempo que pasamos en ellas afecta nuestra visión del mundo.
Cox emerge como un poderoso portavoz contra las redes sociales
El gobernador de Utah, el republicano Spencer Cox, cree que “cáncer” no es una palabra lo suficientemente fuerte para describir las redes sociales. “Las empresas más poderosas en la historia del mundo han descubierto cómo hackear nuestros cerebros, hacernos adictos a la indignación… y hacernos odiarnos unos a otros”, dijo Cox el domingo en el programa de NBC “Meet the Press”.
El senador demócrata Brian Schatz de Hawái instó a los estadounidenses a través de las redes sociales a “recuperarse, leer un libro, hacer algo de ejercicio, tomar un whisky, pasear al perro o hacer algo de pasta o ir de pesca o simplemente hacer cualquier cosa que no sea dejar que este algoritmo les dañe el cerebro y les arruine el alma”.
Videos del escalofriante asesinato de Kirk el 10 de septiembre inundaron de inmediato sitios como X, TikTok y YouTube, y las empresas aún están trabajando para contener su difusión. El material polémico y las teorías de conspiración son impulsados en los canales de redes sociales porque hacen precisamente lo que están diseñados para hacer: mantener a las personas en las plataformas por períodos más largos de tiempo.
“Sí creo que estamos en un momento”, dijo Laura Edelson, profesora de la Universidad de Northeastern y experta en algoritmos de redes sociales. “Nuestro país está mediado digitalmente. Donde interactuamos con otras personas, cómo interactuamos con la sociedad en general, eso está ocurriendo cada vez más a través de los algoritmos de las redes. Esta es la más reciente de una larga serie de formas en que la sociedad ha sido cambiada por la tecnología mediática”.
El contenido divisivo y la proliferación del video de la muerte de Kirk pueden no haber sido el objetivo, pero son el resultado directo de decisiones tomadas para maximizar las ganancias y reducir la moderación de contenido, dijo Edelson.
“No creo que haya gente retorciéndose los bigotes diciendo qué bien que hemos dividido a la sociedad, excepto las granjas de trolls rusos y, cada vez más, las granjas de trolls chinas”, afirmó.
Elon Musk, dueño de X, publicó en su sitio la semana pasada que, si bien el discurso puede volverse negativo, “todavía es bueno que haya una discusión”. Al presidente Donald Trump, quien creó su propia plataforma social, se le preguntó el martes sobre los comentarios de Cox antes de viajar al Reino Unido. Dijo que, si bien las redes sociales pueden crear “agujeros profundos y oscuros que son cancerosos”, no todo era malo.
“Bueno, no es un cáncer en todos los aspectos”, dijo a los periodistas. “En algunos aspectos, es genial”.
La estrella de los medios conservadores Ben Shapiro, quien consideraba a Kirk un amigo, admiraba cómo Kirk estaba dispuesto a ir a diferentes lugares y hablar con personas que no estaban de acuerdo con él, una práctica demasiado rara en la era de las redes sociales.
“Cómo funcionan las redes sociales es una zona de desastre, completamente una zona de desastre”, dijo Shapiro en una entrevista con Bari Weiss en un podcast de Free Press. “No hay duda de que están haciendo del mundo un lugar peor, y eso no es un llamado a la censura”.
La forma en que las personas actúan en las redes sociales es un problema bipartidista, dijo Shapiro. El más generalizado es que las personas usan la tercera persona del plural: “ellos” están haciendo algo a “nosotros”, dijo. Ese ha sido el caso cuando muchas personas discuten la muerte de Kirk, aunque los motivos del tirador no se han aclarado y no hay evidencia de que sus acciones sean algo más que propias.
Recopilando publicaciones inflamatorias de ambos lados
La empresa de medios liberal MeidasTouch ha recopilado publicaciones sociales inflamatorias de conservadores, particularmente de aquellos que sugieren que están en “guerra”. Mientras tanto, varios conservadores han rastreado las redes sociales en busca de publicaciones que consideran negativas hacia Kirk, en algunos casos buscando que las personas sean despedidas. El sitio Libs of TikTok instó a que un distrito escolar del estado de Washington fuera desfinanciado porque se negó a bajar las banderas a media asta.
El representante republicano Randy Fine de Florida pidió a la gente que señalara las publicaciones negativas sobre Kirk de cualquier persona que trabaje en el gobierno, en un lugar que reciba fondos públicos o que tenga una licencia del gobierno —un maestro o un abogado, por ejemplo—. “¿Estos monstruos quieren una pelea?”, escribió en X. “Felicitaciones, la tienen”.
Una columnista de The Washington Post, Karen Attiah, escribió el lunes que fue despedida por una serie de publicaciones en Bluesky que expresaban poca simpatía por Kirk. Pero escribió en Substack que “no mostrar un dolor exagerado por los hombres blancos que defienden la violencia no era lo mismo que respaldar la violencia contra ellos”. Una portavoz de The Post se negó a comentar.
Gran parte de lo que la gente usa para hablar de política —los sitios de redes sociales impulsados por algoritmos y la televisión por cable— está diseñado para separar a los estadounidenses, dijo James Talarico, un legislador estatal demócrata en Texas que recientemente anunció su candidatura al Senado de Estados Unidos. “Tenemos que encontrar el camino de regreso el uno al otro porque esa es la única forma en que podemos continuar este experimento estadounidense”, dijo en MSNBC.
Entre los ejemplos más persistentes de esas divisiones están las mentiras y la desinformación sobre las elecciones que se han difundido durante años a través de los canales sociales en línea. Han socavado la fe en una de las instituciones fundamentales del país y contribuyeron a la ira que llevó a los partidarios de Trump a irrumpir violentamente en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
Si un cambio significativo es posible sigue siendo una pregunta abierta. Los disturbios en Nepal ilustraron los peligros de la participación del gobierno: los sitios de redes sociales fueron cerrados y los usuarios protestaron, sugiriendo que había sido una forma de detener las críticas al gobierno. La policía abrió fuego en una manifestación, matando a 19 personas.
Persuadir a los sitios de redes sociales para que cambien sus algoritmos también es una batalla cuesta arriba. Viven de la atención y de que la gente pase el mayor tiempo posible en ellos. A menos que los anunciantes huyan por miedo a ser asociados con publicaciones violentas, hay pocos incentivos para que cambien, dijo Jasmine Enberg, analista de redes sociales en Emarketer.
Los jóvenes en particular están tomando conciencia de los peligros de pasar demasiado tiempo en las redes sociales, dijo.
Pero, ¿apagar sus teléfonos? “La realidad de la situación”, dijo Enberg, “es que hay un límite a cuánto pueden limitar su comportamiento”.
HLL