Washington, Estados Unidos.- El presidente estadounidense Donald Trump tomará medidas para bloquear la entrada al país de casi todos los estudiantes extranjeros que quieran asistir a la Universidad de Harvard, en su último intento de cortar el flujo internacional que representa una cuarta parte del alumnado de la prestigiosa escuela.
En una orden ejecutiva firmada el miércoles, Trump declaró que permitir que Harvard continúe albergando estudiantes extranjeros en su campus en Cambridge, Massachusetts, pondría en peligro la seguridad nacional.
“He determinado que la entrada de la clase de ciudadanos extranjeros descrita anteriormente es perjudicial para los intereses de Estados Unidos porque, a mi juicio, la conducta de Harvard la ha convertido en un destino inadecuado para estudiantes e investigadores extranjeros”, escribió Trump en la orden.
El anuncio representa una escalada en la disputa entre la Casa Blanca y la universidad más antigua y rica del país. Un tribunal federal en Boston impidió la semana pasada al Departamento de Seguridad Nacional prohibir la inscripción de estudiantes internacionales en Harvard. La orden de Trump del miércoles invoca una autoridad legal diferente.
La disputa se origina en la negativa de Harvard a someterse a una serie de exigencias del gobierno federal. Ha escalado recientemente después de que el DHS dijera que Harvard se negó a proporcionar registros relacionados con estudiantes extranjeros.
Harvard dice que ha cumplido con la solicitud, pero el gobierno dijo que la respuesta de la escuela fue insuficiente.
Trump anuncia veto a viajeros procedentes de una docena de países a partir del lunes
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea resucitar una política de su primer mandato que impuso restricciones a viajeros, para lo cual firmó una proclama el miércoles que bloquea la entrada en Estados Unidos de personas de una docena de países.
Dichos países son Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
Además de dicha medida, que entra en vigor a las 00:01 horas del lunes, el gobierno de Estados Unidos también impondrá restricciones parciales más estrictas para los visitantes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
“Debo actuar para proteger la seguridad nacional y el interés nacional de Estados Unidos y su gente”, dijo el mandatario en su proclama.
La lista es el resultado de una orden ejecutiva emitida por Trump el 20 de enero que requería que los departamentos de Estado y de Seguridad Nacional, y el Director de Inteligencia Nacional, elaboraran un informe sobre las “actitudes hostiles” hacia Estados Unidos y si la entrada desde ciertos países representaba un riesgo para la seguridad nacional.
Durante su primer mandato, Trump emitió una orden ejecutiva en enero de 2017 que denegaba la entrada a Estados Unidos a ciudadanos de siete países predominantemente musulmanes: Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen.
Fue uno de los momentos más caóticos y confusos de su presidencia. A los viajeros de esas naciones no se les permitía abordar sus vuelos hacia Estados Unidos o eran detenidos en aeropuertos estadounidenses después de aterrizar. Entre ellos había estudiantes y profesores, así como empresarios, turistas y personas que visitaban a amigos y familiares.
La orden, a menudo referida como la “prohibición musulmana” o la “prohibición de viajes”, fue reformulada en medio de desafíos legales, hasta que una versión fue confirmada por la Corte Suprema en 2018.
La medida afectó a varias categorías de viajeros e inmigrantes de Irán, Somalia, Yemen, Siria y Libia, además de norcoreanos, así como a algunos funcionarios del gobierno venezolano y sus familias.
Trump y otros han defendido el veto inicial alegando cuestiones de seguridad nacional, que su propósito era proteger al país, y que no se basaba en un sesgo antimusulmán. Sin embargo, el presidente había pedido un veto explícito a los musulmanes durante su primera campaña para la Casa Blanca.
HLL
