Estados Unidos.- Francisco Oropeza podría pasar el resto de su vida en una cárcel en Estados Unidos luego de haber matado a una familia en Texas que le había pedido dejar de hacer disparos porque intentaba dormir.
El mexicano de 38 años trató de burlar la ley al esconderse bajo una pila de ropa sucia en el armario de una casa en la comunidad rural de Cleveland, Texas, a unos cuantos kilómetros donde había provocado la masacre el viernes pasado en la noche.
El arresto ocurrió el martes cerca de Conroe a 32 kilómetros de la comunidad rural de Cleveland, donde la noche del viernes perdió el control solamente porque una familia le pidió que dejara de hacer disparos porque intentaba dormir. El mexicano mató a sus cinco vecinos, incluyendo un niño de 9 años.

Fijan 5 millones de dólares de fianza al mexicano Francisco Oropeza
Ahora el mexicano Francisco Oropeza enfrentará cinco cargos por asesinato, dijo el jefe de la policía del condado de San Jacinto, Greg Capers.
Se le fijó una fianza de 5 millones de dólares.
“Ahora pueden descansar en paz, porque él ya está tras las rejas”, dijo Capers sobre los familiares de las víctimas. “Pasará el resto de su vida en prisión por matar a esas cinco personas”.

Oropeza había sido deportado cuatro veces entre 2009 y 2016, según funcionarios de inmigración.
Las víctimas eran hondureños que fueron identificados como Diana Velázquez Alvarado, de 21 años; Julisa Molina Rivera, de 31; José Jonathan Casarez, de 18; Sonia Argentina Guzmán, de 25; y Daniel Enrique Laso, de 9.
HLL
