Estados Unidos.- El hombre que mató el miércoles a cuatro personas en un hospital de Tulsa, en Oklahoma, lo hizo porque tras una cirugía en la espalda lo dejaron con dolor. Entre las víctimas está el médico que lo operó.
Según AP, Michael Louis, quien también falleció presuntamente por una bala inducida, llamó varias veces a la clínica St. Francis pidiendo tratamiento extra porque continuó con dolor tras ser operado por el médico Preston Philips.
El agresor hizo llamadas el martes y el mismo miércoles, día en que decidió comprar un rifle de asalto en una tienda local, para cometer el ataque a las 5 de la tarde (tiempo local).
El jefe de la Policía de Tulsa, Wendell Franklin, señaló que el atacante llamó repetidamente también el pasado 24 de mayo, después de su cirugía del pasado 19 de mayo.
“También tenemos una carta sobre el sospechoso, que deja en claro que entró con la intención de matar al doctor Phillips y a cualquiera que se interpusiera en su camino”, indicó.
Michael Louis cumplió su amenaza y entró al hospital donde asesinó a su doctor, a su paso también a otra doctora, un paciente y una recepcionista.
Las víctimas fueron localizadas en el segundo piso de un consultorio médico donde se encuentra la clínica ortopédica.
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HLL
