Ciudad de México.- La esperada dinámica de la Moneda del Destino en La Casa de los Famosos México terminó en polémica luego de que Abelito, quien encontró la moneda oculta, no recibiera el beneficio prometido por La Jefa.
El participante celebró emocionado su hallazgo, convencido de que obtendría una ventaja especial.
Sin embargo, el desenlace tomó un rumbo inesperado: al sonar el teléfono del confesionario, Abelito contestó y escuchó la voz del standupero Daniel Sosa, a quien confundió con la de su padre, reaccionando con evidente emoción.
La Jefa intervino para aclarar la identidad del interlocutor, lo que dio paso a una serie de mensajes que Sosa pidió transmitir a Guana.
Así, Abelito se convirtió en intermediario, situación que lo incomodó.
“Aquí está tu mensajero, Daniel”, llegó a decir con gesto de molestia.
Durante la llamada, Sosa envió frases de aliento a Guana, como: “Que siga disfrutando de La Casa como cuando hace teatro: con mucha diversión”.
Guana respondió con gratitud y humor: “Dile que le dedico muchas de Carín León”. La charla cerró con otra dedicatoria de Sosa: “Dile que juegue con amor, con lealtad al Guana que estaba solo como un cuarto antes de hacer ‘La Obra que Sale Mal’”.
Al final, Abelito expresó a sus compañeros del excuarto noche su decepción: “Lo que tenía que decir ya se lo dije a Guana, que yo solamente fui un mensajero de Daniel Sosa para él”. También confesó por qué se emocionó al principio:
“Porque pensé que era mi apá, tiene la voz tan parecida por teléfono”.
La situación desató dudas incluso en la postgala, donde los conductores Ricardo Margaleff y Adrián Di Monte cuestionaron si Abelito realmente había recibido algún beneficio.
En redes sociales, los seguidores manifestaron su molestia, señalando que la dinámica pareció favorecer a Guana.
“La promesa de la moneda era un beneficio para quien la encontrara. ¿Me pueden explicar qué beneficio obtuvo Abelito?”, cuestionó un usuario, reflejando el sentir generalizado.
Así, lo que prometía ser un premio sorpresa terminó convirtiéndose en una dinámica controvertida que dejó a Abelito sin recompensa y al público con más preguntas que respuestas.