León, Guanajuato.- “La Arriera” de Isabel Cristina Fregoso, continúa proyectándose en salas comerciales, abriendo un espacio valioso y poco común para el cine queer mexicano.
Protagonizada por Andrea Aldana, esta cinta aborda la identidad de género y la libertad del cuerpo desde una perspectiva íntima, sensible y profundamente humana. Ambientada en un entorno rural, alejado de los discursos urbanos más comunes en las narrativas LGBT+, La Arriera reflexiona sobre el deseo, la pertenencia y el cuerpo como territorio de lucha y emancipación.

Su permanencia en cartelera no es casualidad, pues su presencia se convierte en un acto de resistencia simbólica: “Es la única película mexicana de temática queer que se mantiene en exhibición comercial, recordándonos que la diversidad también se defiende desde el arte y la pantalla”, reconoce la producción de la película
La Arriera forma parte de una genealogía del cine mexicano que ha ido abriendo camino a nuevas formas de representar la sexualidad, el amor y la identidad.

Desde el personaje de Don Pedrito en La casa del ogro (1938), pasando por hitos como El lugar sin límites (1977) de Arturo Ripstein, o Doña Herlinda y su hijo (1985) de Jaime Humberto Hermosillo —que ofreció una visión más empática e integrada de la homosexualidad—, hasta llegar a las exploraciones poéticas de Julián Hernández o la ambigüedad provocadora de Y tu mamá también (2001), el cine queer mexicano ha evolucionado de lo oculto a lo evidente, del estigma a la dignidad.
La cinta se encuentra en cines mexicanos.
