León, Guanajuato.- El Domo de la Feria de León fue testigo de una noche cargada de emociones cuando Bobby Pulido ofreció su concierto de despedida como parte de la gira “Por la puerta grande”.
Antes del plato fuerte, el escenario fue animado por Plomazo Norteño Banda, agrupación originaria de la colonia Cerrito de Jerez en León. Conformado por ocho integrantes, el grupo interpretó éxitos de rock y pop en versión norteña como “Los elefantes rosas”, “Amargo adiós”, “Ya no te buscaré”, “Coqueta”, “La chica del este” y “Me sobran motivos”, encendiendo los ánimos del público que los recibió con entusiasmo.
La presentación concluyó con aplausos prolongados y un ambiente de celebración. Fue más de una hora de show y la gente ya pedía por Bobby.
Después de las 10 de la noche, en la pantalla apareció un bosquejo histórico de su carrera.
Con su característico estilo vaquero, botas bien puestas y una chamarra de cuero, el cantante inició a las 10:32 de la noche con “Algún día”, tema que refleja el sueño americano y que marcó el arranque de un recorrido musical por su trayectoria.
“¡Muchas gracias, León!”, fueron sus primeras palabras, mientras en las pantallas aparecían corazones en llamas que dieron paso a “Llévame contigo”. Desde ese momento, el público (proveniente no solo de León, sino también de ciudades como Celaya, Salamanca, Irapuato, San Miguel de Allende, Pénjamo y hasta Monterrey) lo acompañó con aplausos y coros.
¿Cómo están? Ya tenía mucho tiempo sin venir a León; me acuerdo de esos tiempos en el Bravo (bar vaquero que tuvo boom a principio de los 2000, ubicado en la zona del Campestre), ¡qué tiempos! A ver, vamos a ver de dónde vinieron: Celaya, Guanajuato, Irapuato, San Miguel de Allende, de Monterrey. A ver qué parte de Guanajuato: ¿Pénjamo? Y otros gritaron: ¡Valle de Santiago!
El ambiente alcanzó un punto vibrante con “¿Qué más te puedo dar?”, cuando los asistentes dejaron la pena y comenzaron a bailar entre los pasillos y butacas del recinto.
El setlist incluyó clásicos como “Vanidosa”, con bailarines que aparecieron en escena para sumar energía, así como “Móntame”.
Pulido también rindió homenaje a Vicente Fernández con versiones norteñas de “Hermoso cariño”, “Acá entre nos” y “La ley del monte”, demostrando su respeto a la tradición ranchera.
Emotiva noche
Uno de los momentos más entrañables llegó cuando su padre, Roberto Pulido, apareció en el escenario. Entre anécdotas y un whisky en la mesa, padre e hijo interpretaron juntos por primera vez en León la canción “Amor de los dos”, desatando la ovación de las más de 2 mil 500 personas presentes.
El cantante también evocó a su público con temas de sus primeros discos, como “Te voy a amar”, y con una melodía cargada de sentimiento: “Cuida bien a tu mamá”, que interpretó al son del mariachi: “El Torito”.
Bobby Pulido se despidió de León con la misma sencillez que lo ha caracterizado desde sus inicios, dejando claro por qué su historia en la música regional mexicana se cuenta “por la puerta grande”.
LCCR