León, Guanajuato.- Más de 10 años de trabajo, investigación y compromiso social dieron vida a “La Edad del Agua”, un documental dirigido por Alfredo Alcántara y su hermana Isabel que expone una problemática urgente y poco visibilizada: la contaminación radiactiva del agua en una comunidad del norte de Guanajuato.
Los cineastas queretanos, tienen afinidad por el lugar donde se desarrolla el documental, pues crecieron en la zona y comprendieron la importancia de visibilizar.
La historia que narra este documental, ganador como Mejor largometraje en el pasado GIFF, es desgarradora y a la vez inspiradora. En la comunidad de La Cantera, tres niñas fallecieron a causa de un raro tipo de cáncer relacionado con la exposición a material radioactivo presente en el suministro de agua.
Frente a la indiferencia y el silencio de las autoridades, un grupo de madres decidió unirse para investigar la causa y proteger la vida de sus hijos y vecinos. Su valentía y persistencia desataron una batalla legal y social por el derecho a un agua limpia y segura.

La historia de estas mujeres nos conmovió profundamente desde el primer momento. Sabíamos que era una lucha que debía ser conocida por todos, porque habla de salud, justicia y derechos humanos”, relató vía StreamYard para AM, el realizador Alfredo Alcántara.
El proceso para documentar esta realidad no fue sencillo ni rápido. Durante una década, Alfredo e Isabel siguieron la lucha del colectivo Mayolle (nombrado en memoria de las tres niñas fallecidas, Marifer, Yoselin y Jessica) acompañando cada paso, cada obstáculo, y cada pequeño avance.
La investigación científica, liderada por el doctor Marcos Adayán Ortega de la UNAM, fue lenta, reflejando la complejidad del tema y la falta de preparación institucional para enfrentar una crisis de esta magnitud.
La contaminación radiactiva del agua, aunque poco visible, es un enemigo silencioso que afecta a miles de comunidades en México, poniendo en riesgo la salud pública y la vida de niños y adultos.

En el caso de La Cantera, en San José Iturbide, en Guanajuato, el descubrimiento de esta realidad desencadenó un choque frontal con autoridades locales y federales, quienes inicialmente negaron o minimizaron la situación.
Enfrentamos no solo la contaminación, sino también la falta de información, la negación oficial y la apatía frente a una crisis que cobraba vidas. Fue un camino muy duro, pero la fortaleza de estas mujeres nunca flaqueó,” añade Alfredo Alcántara.
El documental tuvo su estreno en San Miguel de Allende, como parte del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF) en un momento cargado de emoción y significado, al proyectarse cerca del lugar donde ocurrieron los hechos.
Varias protagonistas del colectivo Mayolle estuvieron presentes para compartir su historia cara a cara con el público, humanizando una lucha que trasciende lo local y que refleja problemáticas nacionales.

Más allá de la denuncia, “La Edad del Agua” es un llamado a la acción y a la esperanza.
Los directores buscan que el documental se convierta en una herramienta para educar y apoyar a comunidades que trabajan por la preservación del agua y la implementación de sistemas de captación de agua de lluvia, especialmente en regiones como Guanajuato donde la crisis hídrica es profunda.
Queremos que este documental sirva para que más personas comprendan la gravedad del problema, pero también para mostrar que existen soluciones locales, accesibles y efectivas. La restauración de suelos, la captación de agua de lluvia y la protección de acuíferos pueden cambiar el panorama si se trabaja con conciencia y unidad,” explicó Alfredo.
Recorre Documental de Guanajuato festivales en otros países
Actualmente, “La Edad del Agua” continúa su recorrido en festivales, con proyecciones en Querétaro y planes para una mayor difusión en plataformas digitales, buscando alcanzar a la mayor audiencia posible.
Además, tendrá presencia internacional a través del canal PBS en Estados Unidos y en festivales en Europa.
Para Alfredo y su hermana, este proyecto es también un acto de compromiso personal. Crecieron cerca de la comunidad afectada y sienten una conexión profunda con la región y su gente.

A pesar de lo difícil que es enfrentar esta realidad, vemos mucha esperanza en la región. Hay comunidades enteras trabajando para proteger el agua y el futuro de sus hijos. Nuestro mensaje es claro: no hay que rendirse, porque hay soluciones, y estas vienen desde lo local, desde la comunidad, sobre todo en lo que tiene que ver con el cuidado del agua para consumo humano”.
“La Edad del Agua” es más que un documental; es un testimonio urgente de una crisis sanitaria y ambiental que reclama atención inmediata, justicia y respeto por los derechos humanos.
Su historia invita a reflexionar sobre la importancia vital del agua limpia y el papel fundamental que todos tenemos para protegerla.
Nos tomó cerca de 10 años documentar toda esta trayectoria, una experiencia intensa que nos permitió acompañar la lucha desde sus inicios hasta hoy.”

