San Miguel de Allende, Guanajuato.- A cinco meses de cerrar el 2025, Mariana Seoane vive un año profundo. En su paso por San Miguel de Allende, invitada al Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF) la actriz y cantante habló con honestidad sobre su duelo, su crecimiento personal, los proyectos musicales que la acompañan y su deseo de volver a la pantalla grande.
“Proyecto terminarlo (el año) cada vez mejor, emocionalmente hablando. La pérdida de mi mamá me ha pegado durísimo, y creo que me está doliendo más ahora que cuando recién partió. Pero estoy haciendo lo que debo hacer: trabajando en mí, abriéndome, sanando… como a ella le gustaría verme”, confesó. La música como refugio y honra
Seoane compartió que una de las grandes alegrías del año ha sido haber cantado al lado de Lila Downs, una colaboración que nació casi como un deseo lanzado al universo… y fue escuchado.
Un día en el programa Hoy dije que me encantaría colaborar con Lila Downs. Tres días después me escribió por Instagram. Un año y medio después me volvió a buscar para invitarme a su escenario en la Guelaguetza. Cantar con ella ‘La cumbia del mole’ fue un gran honor. Después de Juan Gabriel, es la artista más grande con la que he pisado un escenario”, comentó.
Aunque todavía no está confirmado si grabarán un tema inédito juntas, Seoane adelantó que hay interés y cariño mutuo por hacer que esa colaboración se convierta en algo más.

Volver al cine y a Guanajuato
Más allá de la música, Mariana también expresó su deseo de volver al cine y reconoció el valor del GIFF como una plataforma para reconectar con ese mundo, y ‘para que la vean los productores’.
“Estoy aquí también para que me contemplen para algún proyecto de cine. Quiero regresar, tengo muchas ganas. Me siento con vida, con salud, con muchos proyectos bonitos. Agradecida.”
Además, reafirmó su vínculo con Guanajuato, estado donde ha sembrado raíces con un proyecto personal muy especial: su viñedo.
“Tenemos un país maravilloso y creo que Guanajuato necesitaba este foco. San Miguel es uno de los pueblos mágicos más bonitos. Qué bonito que lo estén enseñando al mundo a través del cine y del vino”.

‘La música sana’
Para Mariana Seoane, la música ha sido no solo una vocación, sino un refugio en los momentos más oscuros.
“La música sana. Me ha sostenido. Además, tengo el privilegio de llevar alegría a la gente… y eso también me sana a mí.”
Entre dolor, gratitud y nuevos comienzos, Mariana Seoane cierra la entrevista como lo ha hecho este año: con el corazón abierto y la mirada puesta en lo que viene.
LCCR
