San Miguel de Allende.- Luis Roberto Guzmán regresó a Guanajuato, como parte del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF), donde se le vio emocionado por reencontrarse con el cine desde otro lugar; el actor compartió en entrevista con AM que hacía años no asistía a un festival, y esta visita significó para él un redescubrimiento.
Hace años que no venía a un festival. Uno se enfoca en otros proyectos… Pero estar aquí es como despertar nuevamente esa llama de volver al cine. Volver a ser cómplice de una historia de principio a fin”, compartió.
Para Luis Roberto Guzmán, el cine tiene una mística que lo sigue atrapando: esa precisión que exige en cada escena, la conciencia total del instante, y la posibilidad de conectar con nuevas generaciones creativas.
“Es estar abierto a lo que sucede, a las nuevas cabezas, a nuevas formas de pensamiento. Una generación marca formas, y yo vengo con el corazón abierto a lo que surja”, agregó.
Actualmente, el actor se encuentra trabajando en teatro junto a Roberto Sosa, proyecto que le ha permitido reconectar con uno de sus primeros amores artísticos. El escenario, dice, tiene algo profundamente terapéutico.
“El teatro es muy sanador. Hay días en que uno llega sin ganas, con la mente en otro lado, pero entras al escenario, miras a tu compañero a los ojos y todo cambia. Se vuelve un impulso de creatividad, de belleza, de alegría. Y también de orgullo”, confesó.
El actor también resaltó el valor de la presencia, del aquí y ahora que exige el teatro en cada función.
Estar presente, cuidar al otro en escena, responder al público… Es algo que no se puede fingir. Lo vives o no lo vives”, resaltó. “Hay que vivir el momento a momento”, agregó.
Sobre su balance profesional en lo que va del año, Luis Roberto Guzmán no se aventura a hacer grandes planes. Prefiere habitar el presente con plena conciencia.
“Por ahora estamos en teatro, ahí estaré un ratito más. Y lo que venga después, ya veremos. Hoy todo va muy rápido, por eso creo que lo más valioso es vivir el momento a momento”, resaltó.
Su visita al GIFF le permitió reconectar con una comunidad que sigue construyendo historias, ahora con nuevas voces, nuevos lenguajes, y con una energía que, asegura, lo inspira a seguir creando. Como fue el caso de los chicos del Rally Universitario y el concurso de Identidad y Pertenencia.
CYPS