León, Guanajuato.- Todo buen leonés tiene el corazón norteño: entre el norte del país y Guanajuato hay una hermandad que ayer (viernes 6 de junio) se comprobó con el sold out de la gira ‘Palomazo Norteño’ formada por las leyendas: Lalo Mora, Raúl Hernández y Rosendo Cantú (Eliseo Robles no asistió y no se comentó el motivo).
Desde el 2023, esta gira ha sido una de las más exitosas, recorriendo no sólo México, sino Estados Unidos y a León le tocó por primera vez este viernes 6 de junio.
Desde las 8 de la noche, familias con texanas, botas, camisas brillantes, sombreros y armadas de mucha actitud llegaron al Palenque, los artistas ya se encontraban en la ciudad y algunos como Lalo Mora se tomaron fotos con sus fans.

El escenario estaba listo: una cantina, cuatro sillas, algunos tragos de licor, termos con lo que parecía té, todo estaba listo para que estas leyendas pisaran el redondel.
Así fue, puntual, aparecieron, primero Raúl Hernández ‘El Tigre Solitario’ que cantó “Diamante Negro”, poco a poco las cervezas comenzaron a llegar a las manos de los fans, que estaban listos para una buena noche de copas.

Después llegó Rosendo Cantú, ‘La Leyenda viva de Los Cadetes de Linares’ con “Prenda Querida”, para después dar paso a Lalo Mora con “El Rey de mil coronas”.
Basta decir que todos recibieron su respectiva ovación, por su aporte a la música mexicana.

La gente se encendió con esa primera ronda, y no faltó el que tomó a su pareja de la cintura para bailar en los pasillos del Palenque, que para ese entonces lució repleto.
Llegó el momento de agradecer a los asistentes, de decirles que sería una de las mejores noches que hayan visto; no es para menos, el sonido del acordeón, del bajo sexto, asimilaba a un ambiente regiomontano, donde solo faltaba el Cabrito para sentirse en las faldas del Cerro de la Silla.

Llegaron los duetos: Rosendo con Lalo Mora con “Me llega, Me llega”; después, Raúl Hernández y Lalo Mora con “Lo Callaré”; una combinación aplaudible fue la de Rosendo Cantú y Raúl Hernández con “Una página más”, enseguida, algunos sacaron sus pancartas, otros dedicaron algunas letras a su madre, o a su padre que se fueron de mojados para Los Estados Unidos.
Sin duda “No hay novedad”, de las más representativas del género, fue de las más cantadas por el público, que no solo venían de León, sino de San Pancho, Silao, algunos más de comunidades de Guanajuato capital y San Felipe.

Llegó la parte del solitario, tanto Rosendo, Lalo y Raúl cantaron: “Chiquilla cariñosa”, “Hay unos ojos”, “Un viejo amor”, “Para ti mi amor”, “Mi tesoro”.
No importó la edad, entre el redondel se veía a un pequeño raspando el piso con canciones como: “Los dos amigos”, un momento nostálgico con “Las tres mujeres”, el corrido de “Federal de Caminos”, “Laurita Garza”, este último, de las más entonadas, sobre todo por la historia de una mujer que se venga de su pareja.

El repertorio más fuerte estaba por llegar: “Puño de tierra”, “Eslabón por eslabón”, “Cruzando el puente”, “Cariño, por dónde andarás”, “Seis pies abajo”, “Aguanta corazón”, “Apenas te fuiste ayer”, “Que me lleve el diablo”, “El Palomito”, todas tocadas por el entonces ‘trío dinámico de las norteñas’.

Llegó el momento de despedirse, después de casi tres horas, con los bríos de la madrugada, llegaron las imperdibles: “El hombre que más te amó”, “El asesino”, “La Puerta Negra”.

Al final, “Tragos amargos”, fue el sello de una noche que se vivió como si fuera la última y en la que los guanajuatenses se quedaron con ganas de más, a pesar de un set list de casi 50 canciones.
