México. Desde niño, Octavio Ocaña atrapó al público con su divertido estilo y carisma que se hizo presente en cada personaje que interpretó, siendo Benito Rivers el más recordado por sus seguidores, pero el actor compartía una característica con su personaje de Benito, él tampoco quería ser actor.
Y es que la realidad que enfrentaba Octavio Ocaña fue que, desde muy temprana edad, vivió lleno de inseguridades y su mayor deseo no era ser actor, sino futbolista.
En algunas entrevistas que dio cuando actuaba en la telenovela “Lola, era de una vez”, se lograba ver la incomodidad y baja autoestima que el actor presentaba a sus nueve años.
En una entrevista para la revista “Para ti”, había una sección llamada “El chismógrafo” fue ahí donde Octavio respondió varias preguntas y dejó claro que su apariencia era lo que causaba un bajo autoestima en él.
En el pequeño cuestionario se le preguntó a Ocaña cuál era su pasión, él respondió que el fútbol, pero otra pregunta cuestionaba que quería ser y fue ahí cuando Benito Rivers respondió “guapo”, lo que indicaba que a los nueve años ya presentaba problemas de autoestima e inconformidad con su apariencia.
Y corroborando esto, otra pregunta decía “Tengo que dejar de ser&” el pequeño respondió “feo”.
Fue ahí cuando se dieron cuenta que el actor de “Vecinos” había lidiado con problemas de baja autoestima e inconformidad con su apariencia desde muy temprana edad, a pesar de la gran fama que alcanzó en sus primeros años, para el actor lidiar con su físico fue un problema.
