Un tierno niño de tez clara, complexión regular, con sus mejillas llenas de pecas, con ropa vieja y remendada, y claro está, con una peculiar gorra, acompañó de la mano, la infancia de muchas generaciones. ¿Cuántos no aplicamos en la vida real, aquella frase “bueno pero no se enoje”?

Hoy, Roberto Gómez Bolaños, aquel genio que creo a ‘El Chavo del 8’ y otros personajes más, se encuentra descansando luego de una larga vida de triunfos. A lo largo de la vida del comediante mexicano, varios incógnitas giraban en torno de ‘El Chavo’.

En uno que otro capítulo, ‘El chavo’ decía que vivía en el departamento 8 de la vecindad, de ahí su apodo ‘El chavo del 8’. Estas son algunas de las preguntas que muchos nos hicimos sobre este personaje de Roberto Gómez Bolaños:

1. ¿Qué le pasó a los padres de ‘El Chavo?

2. En varias ocasiones decía que era huérfano… ¿cómo murieron sus padres?

3. Exactamente, ¿con quién vivía en el departamento 8 de la vecindad?

4. La pregunta del millón. ¿Cuál era el nombre de ‘El chavo’?

5. ¿Quién lo alimentaba?

6. ¿Cuáles eran las calificaciones de este personaje en la escuela? (Seguramente el Profesor Jirafales lo sepa).

7. En un capítulo cuando ‘La chilindrina’ y ‘El chavo’ miraban un álbum de foto de ‘Don Ramón’, se mostró un recuerdo de la llegada de ‘El chavo’ a la vecindad. Pero… ¿cómo llegó a este lugar? ¿De dónde venía?

8. ¿Por qué le gustaban tanto las tortas de jamón?

9. ¿Dónde pasó la noche, cuando todos en la vecindad lo llamaron ratero?

10. ¿Por qué se escondía en un barril?

¿Alguna vez te hiciste estas preguntas?, a continuación te daremos algunas respuestas, mismas que fueron reveladas por el mismo Roberto Gómez Bolaños hace unos meses.

Existe un libro llamado ‘El diario del Chavo’. Fue escrito por Chespirito en 1995 y entre las hojas del libro, se detallan varias aventuras de ‘El Chavo del 8’. El verdadero nombre del Chavo es Rodolfo Pietro Filiberto Raffaelo Guglielmi.

Roberto Gómez Bolaños, explicó que ‘El Chavo’ nunca conoció a su papá. Sobre su madre, el Chavo dice en el libro 

“Conocí a mi mamá, pero nomás tantito. Como ella tenía que trabajar, todos los días me llevaba a una casa que se llamaba guardería, y ahí me la pasaba yo hasta que mi mamá regresaba después a recogerme. Un día no pasó a recogerme. Y los demás días tampoco”.

‘El diario del Chavo’ narra que posteriormente a ser abandonado por su mamá, fue a dar a un orfanato.

“La encargada principal era la señora Martina, la cual siempre estaba de mal humor y les pegaba a todos los niños. A mí una vez me sacó sangre de la nariz y luego se enojó porque manché mi ropa con la sangre”, narra el Chavo.

Más tarde escapó del orfanato y vivió en la calle en donde estuvo con niños en riesgo social, los cuales se drogaban. “El Chavo” dice que lloró mucho cuando murió un amigo, y cuando se sentía en peligro o triste se escondía en un barril, que era un basurero. 

 

Con información de El Debate

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