José Manuel Figueroa, mejor conocido por su nombre artístico como “Joan Sebastian” emigró a Estados Unidos muy joven, en busca del sueño americano.
Ahí trabajó en una empacadora de salchichas; sin embargo, la suerte de sus canciones y composiciones logró cautivar al público y a varias generaciones con sus melodías en distintos géneros musicales.
Salomón Carmona, migrante y ex candidato a la alcaldía de Yuriria, Guanajuato, conoció a su “brother” José Manuel en una fábrica en Chicago, donde ganaban .99 centavos de dólar por hora. Después ambos decidieron hacer carrera en el mundo del entretenimiento. Carmona en la radio y Figueroa en el canto, aunque en un principio sin tener tanta fortuna.

Sugiere  nombre  artístico

En varias ocasiones Figueroa trató de grabar sus canciones en México, pero las casas disqueras le cerraron las puertas porque sus composiciones eran de protesta contra el gobierno.
“Le dije cámbiate el nombre y ¡quién va a saber quién eres!, y ya no le tiras al sistema, mejor canta las canciones que entonas cuando nos echamos el 24 de cerveza” recordó Carmona.
Con la cooperación monetaria de varios amigos para el pasaje y el estudio de grabación, Figueroa regresó a México ya como Joan Sebastian para grabar en  un estudio su primera canción “El camino del amor”. A los tres días a Salomón le llegó un carrete con esa canción.

Triste  debut  en  Chicago

El 1 de octubre de 1977, Joan haría su debut en Chicago en el Ambassador Ballroom, entre las calles 22 y California, de aquella ciudad.
Una vez que se dirigía a aquel salón, iba acompañado de su hijo José Manuel y su entonces esposa, pero el niño, que tenía 3 años, fue atropellado por un auto, sus padres lo llevaron a un hospital.
La gente que estaba presente en dicho salón para escuchar al cantautor, comenzó a desesperarse porque no llegaba el artista; aquel menor que seguiría los pasos de su padre, era atendido en un hospital que estaba a 5 cuadras del lugar. Al saber que su hijo no tenía ninguna consecuencia, Joan agarró su guitarra y se fue corriendo al salón.
Una vez en el escenario, algunas personas lo reconocieron como José Manuel,  aquel que cantaba en cantinas y restaurantes. Al tener al público en contra, tocó “El Camino del Amor” y otras más como “Bandido de amor” y “Ojitos de golondrina”.
Carmona manejó la carrera de Joan durante los primeros 15 años en Estados Unidos, ya en México fue uno de sus hermanos, Federico.
“Siempre nos seguíamos frecuentando, nos hablábamos seguido cada 15 días o cada mes” aseguró Salomón.

Le presentó a Maribel

Después de un show en Los Ángeles donde se presentaron juntos Antonio Aguilar y Joan Sebastian, Salomón le habló a Joan sobre una persona que quería interpretar canciones inéditas.
En pocos días los presentó y el resto de la historia ya la conocen todos. Maribel y Joan establecieron una relación laboral desde 1985, de donde surgiría el romance. Diez años después, nació Julián Figueroa, quien ha sido el motivo de que esa amistad no se perdiera con el paso de los años.

No  perdió  el  piso

Carmona aclaró que el originario de Juliantla nunca perdió el piso, a pesar de la fama, la popularidad y el dinero, fue una persona sencilla. Lo que sí lo marcó profundamente, fue la muerte de dos de sus hijos: Juan Sebastian y Trigo Figueroa.

La  despedida

Carmona mencionó haber estado hace 7 días de visita con Joan Sebastian en su rancho en Juliantla, Guerrero; donde pasó tres días de maravilla.
“Ya lo veía bien, nos echamos una botella de mezcal que hacen en su rancho, acordándonos de las anécdotas de Chicago, de la vida, en fin”,  dijo Carmona.
Siempre que Joan le dedicaba alguna tarjeta de felicitación, un disco, o fotos, le escribía “hermano un abrazo eterno”.

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