Guanajuato.- Con el incremento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), los pequeños comercios prevén una reducción del 15 % en sus ventas.
Esto, tras la aprobación de los nuevos impuestos en la Cámara de Diputados. Para el próximo año, refrescos, cigarrillos, sueros orales y videojuegos son parte de los productos que tendrán aumento.
Los incrementos no solo se aplicarán a refrescos, tabacos y videojuegos con contenido violento, también alcanzarán distintos servicios prestados por el Estado, como el ingreso a museos, trámites migratorios o la verificación de helipuertos e instalaciones financieras.
Empresarios y especialistas económicos coinciden en que la decisión es recaudatoria, pero tendrá efectos negativos en el consumo y el comercio.
Gobierno se va por la fácil: Franco Padilla
El gobierno requiere dinero; en lugar de acortar y reorganizar los programas sociales, aumentó impuestos. Se va por la vía fácil de saturar de cargas a quienes ya cumplen”, señaló Franco Padilla Fuerte, especialista en temas fiscales.
Detalló que los diputados aprobaron gran parte —y sin modificaciones— del paquete fiscal 2026 que les fue entregado, con una serie de reformas enfocadas a fortalecer la recaudación y ampliar el control del SAT.
El especialista explicó que el Gobierno federal “cumplió” con no crear nuevos impuestos, pero vuelve a cargar la mano a los contribuyentes y a los ciudadanos.
“En términos generales, se busca cerrar espacios a la evasión y modernizar la fiscalización. Pretenden atacar a las empresas factureras, pero mientras exista demanda siempre habrá oferta; deben ser más severos en este tema”.
Padilla Fuerte detalló que el aumento del IEPS impactará el bolsillo de los consumidores, especialmente en bebidas azucaradas y productos de tabaco.
Lo justifican diciendo que son impuestos saludables, pero por supuesto, es por motivo recaudatorio y no de salud”.
En conclusión, el especialista señaló que el gobierno requiere dinero y en lugar de acortar y reorganizar los programas sociales o realizar una reforma fiscal profunda que aumente la base de contribuyentes y simplifique el pago de impuestos, “se va por la vía fácil de saturar de cargas a quienes ya cumplen”.
“De por sí, en México es muy complicado y agobiante ser formal; con esto se agrega más complejidad”, añadió.
Consideró que con estos aumentos y modificaciones el margen de maniobra presupuestal del Gobierno federal es muy limitado: “Si algo no sale como lo planearon, se verán en apuros y esto se reflejará en la economía de nuestro país”.
Impacto en precio final: Anpec
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), explicó que el aumento del IEPS a las bebidas azucaradas tendrá un impacto directo en el precio final.
Quien va a cargar con el costo de este impuesto es el consumidor; el poder de compra de nuestros clientes determina nuestra posibilidad de venta”.
Detalló que el incremento del IEPS generará una reducción del 15 % en las ventas, lo que se traduce en cinco mil pesos mensuales para las tiendas de abarrotes pequeñas.
Explicó que cuando hay un aumento de impuestos se genera una reducción tanto en la calidad como en la cantidad del consumo.
“Lo que hacen es dejar de comprar, bajar la calidad de las marcas y empezar a buscar productos más baratos”.
El comercio busca ganar un tercio de lo que vende; dependiendo de la región, los negocios tienen como meta vender mil 500 pesos diarios. A nivel nacional suman 280 mil asociados.
Destacó que no se quedaron callados, aunque les advirtieron que no había nada que hacer, “porque era una línea directa del Ejecutivo al Legislativo”.
Nos atrevimos a establecer nuestra posición de inconformidad y rechazo a esta medida, porque afecta el consumo popular y con ello, a los pequeños comerciantes; es un impuesto seguro”, señaló.
Ampliar base recaudatoria: Apimex

Fernando Padilla Padilla, presidente de la Asociación de Empresas Proveedoras Industriales de México (Apimex), señaló que esperan que el impuesto recaudado se aplique a los fines para los que fue creado.
Exhortó a las autoridades a ampliar la base recaudatoria, ya que con una informalidad del 55 % en México “no es justo para todos aquellos que sí pagamos impuestos”.
Indicó que, si bien todos deben colaborar a través de los impuestos, muchos de estos se aplican al consumo, lo que es “una forma de ampliar un poquito la base para que cuando menos todos paguemos algo.
“Exhortamos a las autoridades para que también vigilen la formalidad”, agregó.
Sin reponerse desde la pandemia

Por su parte, Leticia Venegas Ramírez, empresaria del sector automotriz, señaló que todos los ciudadanos “estamos sufriendo una tensión económica, y el aumento de impuestos no ayuda”.
Afirmó que estos ajustes afectan directamente a las familias y a los empresarios, quienes desde la pandemia han estado buscando la reactivación económica, pues las ventas de los comercios no han sido las mismas.
Reconoció que ni la ciudadanía ni los empresarios han aceptado estos ajustes, “que afectan directamente sus bolsillos”.
Incremento histórico al IEPS
La Cámara de Diputados avaló, en lo general y en lo particular, una subida histórica al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicable a las bebidas azucaradas, particularmente los refrescos. Este aumento del gravamen podría elevar el precio de estas bebidas hasta en un 18.7% para el consumidor final. La medida se presentó en medio de la discusión del Paquete Económico 2026.
La iniciativa, impulsada con el argumento de proteger la salud y desalentar el consumo de productos con exceso de azúcares, también consideró gravar los videojuegos violentos, a razón de 2.50 pesos por hora o fracción.
Reacción de empresas refresqueras
Ante la inminente aprobación del aumento al IEPS, las empresas refresqueras y el sector privado propusieron mantener el gravamen sin aumentos, a cambio de un compromiso voluntario: reducir el contenido de azúcar en sus bebidas. La propuesta de las compañías buscaba eliminar el estímulo fiscal (la devolución de una parte del IEPS) que actualmente beneficia a aquellas que utilizan menos azúcar, a cambio de que el gobierno no aplicara el incremento propuesto.
La industria argumentó que el aumento del impuesto no era la solución para frenar el consumo de azúcar y que tendría un impacto negativo en la economía del sector. Sin embargo, los diputados consideraron la propuesta de las empresas como una “amenaza”, ya que implicaría que, si no se aceptaba el plan, el sector podría tomar represalias como el despido de personal. Finalmente, la Comisión de Hacienda desechó la propuesta de la industria para mantener el IEPS sin cambios y procedió a avalar el incremento.
AAK
