Guanajuato.- El pimiento morrón mexicano ya podrá llegar a las cocinas de Japón, luego de que ese país autorizara su comercialización, un logro que beneficia al estado, el tercer productor nacional, con un mercado estatal estimado en 232 millones de dólares al cierre de 2024.
El acuerdo se logró después de 16 años de negociaciones entre las autoridades sanitarias de ambos países, según informó el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de México. La barrera comercial impuesta por Japón desde 1965 se debía al riesgo de contaminación con el hongo Peronospora Tabacina (el moho azul del tabaco), que afecta a plantas solanáceas como el pimiento.
Sin embargo, a pesar de las buenas noticias, esta apertura no significa que las exportaciones vayan a empezar pronto o que sea un proceso fácil para los agricultores de Guanajuato.
Intermediarios y dificultades de certificación
Testimonios recogidos por AM indicaron que alcanzar los estándares de exportación es muy difícil para la mayoría de los productores. El problema principal es que son los revendedores o intermediarios quienes se llevan la mayor ganancia, dejando al productor con márgenes mínimos.
Un productor de hortalizas, identificado como Alberto (nombre ficticio), explicó que la empresa para la que trabajaba dejó de cosechar pimiento morrón en San Miguel de Allende.
Sí fue un buen año, pero nos tuvimos que salir, las ganancias no fueron tan buenas. Siempre el productor es el que menos gana y aquí al final, siempre hay un intermediario que acapara todos los costos”, dijo.
Alberto explicó que, aunque la calidad de sus pimientos era de exportación, su empresa solo tenía permisos para la venta nacional. “Había un intermediario a quien yo le vendía el producto de calidad de exportación y como él tenía los permisos de exportación, era él quien venía a los Estados Unidos”.
A esta situación se suma el regateo al momento de la compra y el corto tiempo de vida útil del producto (cuatro días óptimos para la venta), lo que dificulta posicionarlo en los mercados.
Heladas y falta de apoyos estatales
El malbaratamiento de la producción y las heladas críticas de diciembre de 2024 fueron la razón principal por la cual la empresa de Alberto cerró su producción de morrón en Guanajuato.
El productor lamentó que se acercó al gobierno estatal a pedir apoyos para la certificación de exportación, pero no se concretaron: “Eran muchos los requisitos que me pedían, que la empresa fuera propietaria de las tierras, en algunas pagábamos una renta o llegábamos a un convenio… Pero no pudimos comprobarlo y los apoyos no se concretaron”.
Además, señaló que la información para exportar está dispersa, por lo que urgió a las autoridades de Guanajuato a colocar todos los requisitos en un solo lugar y de fácil acceso para el productor.
La relación Guanajuato-Japón y los altos estándares
Marisol Suárez Correa, secretaria del Campo en el estado, admitió que las exportaciones a Japón aún tomarán cierto tiempo porque los estándares son complicados, no solo por la cuestión fitosanitaria, sino por la cadena de frío (transportación y distribución).
La secretaria destacó la oportunidad que representa diversificar las exportaciones, pues el 87% de la producción estatal actualmente se destina a Estados Unidos, un mercado que ha generado incertidumbre arancelaria.
El japonés es un mercado muy estricto, tienen muy definido lo que quieren comprar… no será a la brevedad, pero ya está la apertura”, reconoció Suárez Correa.
La funcionaria subrayó que entre Guanajuato y Japón hay una excelente relación (industrial y académica) e incluso “Japón considera a Guanajuato como pilar de su sustentabilidad alimenticia”. Señaló que la misión actual es buscar otros mercados (orientales y árabes) para evitar la dependencia de uno solo y que el gobierno estatal apoya a los productores con el pago de certificaciones de inocuidad.
AAK
