México.- La Condusef alerta sobre la forma de operar de estafadores que usan la imagen de figuras públicas y creadores de contenido financiero para engañar y cometer fraude a usuarios a través de redes sociales.
Señala que si la oferta parece demasiado buena y atractiva para ser verdad, es una señal de peligro y de fraude.
Se lanza alerta urgente a la población: delincuentes están usando ilegalmente la identidad e imagen de figuras públicas y contenidos e incluso con herramientas de inteligencia artificial, para dar credibilidad a anuncios falsos y obtener dinero o datos personales”, informó la Condusef (Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros), a través de un comunicado.
Los defraudadores utilizan el nombre, la imagen y reputación de personas reconocidas para ofrecer falsas inversiones y cometer fraudes.

Los delincuentes operan principalmente en Facebook e Instagram, aprovechando la facilidad para publicar anuncios pagados.
Condusef señala que, con base en las denuncias recibidas, los estafadores ofrecen inversiones rápidas y de alto rendimiento para atraer a sus víctimas.
Usan perfiles falsos presuntamente verificados con ‘palomita azul’ para simular autenticidad; solicitan información personal o financiera y dirigen a sitios no regulados y una vez obtenidos los datos o el dinero, bloquean el contacto”, advierte la dependencia.
La Condusef recomienda:
– Verificar que la institución financiera esté registrada en el SIPRES de la Condusef.
– Nunca compartir datos personales, bancarios o contraseñas.
– Evitar dar clic en enlaces desconocidos o sospechosos.
– No realizar operaciones a través de Facebook, WhatsApp, Instagram o cualquier red social.
– Desconfiar de cualquier promesa de dinero fácil o rendimientos altos garantizados.
– Denunciar cualquier perfil o anuncio en redes sociales que suplante identidad.
Ante este tipo de fraudes, lo mejor es tener prevención. La Condusef recomienda a los usuarios mantenerse informados, investigar a fondo cualquier oferta de inversión y, sobre todo, desconfiar de promesas que garantizan ganancias fáciles o rendimientos extraordinarios. La seguridad de tu patrimonio está en tus manos.
L.F.
