León, Guanajuato.– El uso de la robótica permitió a Edgar González Yebra generar una solución para las secuelas psicológicas que la pandemia del COVID dejó en niños, niñas y jóvenes debido al aislamiento social.
Así surgió la Academia Q-Kids, un proyecto con enfoque STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas) que desarrolla programas formativos, y que tiene tres años de operación.
El emprendedor explicó que, en sus inicios, la academia fue pionera en su tipo en el municipio de Guanajuato.
Hasta ahora, sus alumnos han participado en 30 torneos en cuatro países, incluyendo Japón y Egipto.
Detalló que obtuvieron una acreditación para Japón en el torneo Robo RAVE, una iniciativa internacional de robótica colaborativa
presente en los cinco continentes.
González Yebra mencionó que atienden en promedio a 40 alumnos, quienes se inscriben en aproximadamente un torneo por mes, a diferencia de otras academias que compiten cada tres meses.
Reconoció que el modelo de la academia implica una intensa actividad, y advirtió que someter a los jóvenes a este ambiente de máxima presión y competencia es controlado y acompañado con contenidos adecuados.
En las competencias experimentan frustración, coraje, tristeza y alegría. “Apostamos por darles mucho de eso para que su temple y temperamento se fortalezcan conforme adquieren experiencia”, dijo.
El emprendedor estimó que cuando estos jóvenes enfrenten otros retos en la preparatoria o universidad, podrán hacerlo con mayor
temple y resolver las situaciones con tranquilidad.
Comentó que el proyecto nació también con la intención de ayudar a sus hijas, quienes son parte de la academia e incluso actúan como mentoras, ayudando los sábados con los niños más pequeños.
Edgar González informó que están organizando el Robo RAVE Bajío, con la intención de convertir este torneo de Guanajuato en un evento internacional a mediano plazo.
El objetivo es que para 2026 participen al menos un centenar de equipos.
SM
