Todo esto deriva en porta celulares, hojuelas de pet y producto. Foto: Silvia Millán.

Guanajuato.- El plástico proveniente de botellas de desecho es la materia prima para la madera plástica, un proyecto que dirigen Magnolia Ayala Carmona y Maricela Hernández Terrones.

Esta iniciativa comenzó hace cinco años como un programa de mejoras para la colonia, en el polígono de Las Joyas, en León.

Magnolia detalló que, cuando se lanzó el programa Valle de la Mentefactura, del Gobierno Estatal anterior, recibieron una capacitación para transformar material plástico en tablas, con aplicaciones en diversos artículos.

A partir de ahí comenzaron sin conocimientos previos sobre plásticos. En ese momento, ambas eran amas de casa, aunque Magnolia es estilista de profesión, originaria del Estado de México.

Hace diez años, Magnolia llegó a León debido al trabajo de su esposo, y se asentó en Las Joyas.

Empecé a trabajar en mi comunidad, en el comité de colonos, y quedé como Presidenta”, recordó.

Contó que, durante su gestión, propuso recolectar botellas para venderlas. Fue entonces cuando Maricela se sumó al esfuerzo.

Con ese ingreso realizaron mejoras comunitarias, como pintar bardas perimetrales o reparar espacios. También utilizaron el dinero para celebrar el Día del Niño, el Día de las Madres y entregar aguinaldos en diciembre.

Ayala Carmona explicó que, al principio, cerca de 100 personas participaron en el reciclaje, gracias a una invitación del Centro Impulso.

Nos empezaron a capacitar en plena pandemia vía Zoom, a través de la Universidad Iberoamericana Puebla, en temas de marketing, contabilidad, administración de empresas, clasificación de plásticos y manejo de maquinaria”, detalló Magnolia.

Ajustan propuesta

Cuando decidieron emprender, comenzaron con un equipo de 27 personas. Con el tiempo, el grupo se redujo, y hace dos años, justo cuando estaban por constituirse como empresa, quedaron solo ellas dos.

Las emprendedoras explicaron que, a través del Instituto de Innovación, han avanzado paso a paso en la creación de su empresa: Remplástico.

Gracias a ellos nos llevaron de la mano y creamos una alianza con la empresa Reyma”, comentaron.

En Reyma transformaron mesas tipo picnic y elaboraron 200 unidades para los comedores de la compañía.

Magnolia Ayala Carmona precisó que ellas se encargan de todo el proceso: lavado, secado, molido y transformación del plástico en tablas. El producto se utiliza en mobiliario urbano y de oficina: repisas, sillas, mesas, portafolios, soportes para vino, cuadros, portavasos y ganchos.

Reconoció que comenzaron lentamente debido a la pandemia. Actualmente trabajan con dos tipos de material: polietileno y polipropileno.

“Estamos visualizando consolidarnos como empresa para introducirnos en el manejo de más materiales”, señaló.

Ambas comentaron que necesitan capitalizarse para adquirir una máquina inyectora más grande, lo que les permitirá fabricar tablas de mayor tamaño e ingresar a nuevas industrias.

De forma temporal, dan trabajo a mujeres de su comunidad. Incluso compran directamente al pepenador para solicitar ciertos colores, ya que no utilizan pigmentos. Para ello, emplean botellas de shampoo, suavizante, cloro y suero, que obtienen de un hospital cercano al polígono.

AAK

 

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