León, Guanajuato.- Antes de que Famsa se instalará en las calles de Madero y Gante, en la zona centro de León, estuvo en su lugar la tienda departamental Salinas y Rocha.
Un concepto de tiendas como lo que ahora conocemos como Sears o el Palacio de Hierro, pero más accesibles en temas de economía.
Este concepto comenzó en Ciudad de México en 1906, cuando Benjamín Ricardo Salinas Westrup, emprendedor regiomontano, y su cuñado Joel Rocha decidieron crear Salinas y Rocha, inicialmente el negocio se dedicó a la fabricación de muebles que serían vendidos a plazos.
La estrategia era vender en abonos pequeños hasta trasladar el modelo del negocio a la fabricación de colchones, para más tarde implementar la venta a crédito.
Para 1943, la firma ingresó en el comercio departamental con la apertura de una tienda en Monterrey, en los siguientes dos años hubo una segunda tienda, en la Ciudad de México.
Entre 1993 y 1994, la empresa apostó todo a la creación de centros comerciales propios con la idea de que sus tiendas funcionaran como ancla para comercios, construyeron uno en Monterrey, otro en la Ciudad de México (Perinorte) y uno más en Guadalajara. Pero poner en marcha esos proyectos propició que la empresa descuidara sus tiendas tradicionales, cuyos inventarios crecieron hasta 70 % en esos dos años.
En 1995 comenzó el declive de la cadena, la mayoría accionaria estaba en manos de los acreedores entre Serfin, Citibank, Santander y Bancomer que en su conjunto tenía el 80 % de las acciones, los propietarios originales, la familia Rocha y sus descendientes, ya sólo conservaban 14.3 % de los títulos con derecho a voto.
Finalmente la empresa se despidió en 1995 con pasivos por 5.444 millones de pesos, contra 636 millones de pesos de capital contable. Con información de Grupo Salinas y Expansión.
GT
