León, Guanajuato. En 2020, 70 mil 061 personas comenzaron a trabajar por su cuenta, cifra que representó un crecimiento del 93% en comparación con 2019, año que sumaron 36 mil 26 personas que trabajaban fuera de una empresa.
Entre los dos periodos hubo un aumento de 34 mil 035 personas, de acuerdo con la Encuesta Mensual de Ocupación y Empleo, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Las personas que trabajan de manera independiente están en todos los grupos de edad en el estado; sin embargo, existen dos edades en las que recae igual porcentaje.
El 25% de los trabajadores independientes tienen de 40 a 49 y conjuntaron 18 mil 117 personas, seguido de los de 20 a 29 que sumaron 18 mil 014 trabajadores.
En ellos recae el 50% de las personas que trabajan por su cuenta.
Consiente a mascotas
A consecuencia de la pandemia del COVID-19, la empresa en la que trabajaba Andrea Hernández Caudillo cerró y eso la llevó a buscar una manera de emprender.
La emprendedora de 21 años fundó Belleza Animal, una estética canina y spa a domicilio.
Comenzó su negocio en marzo pasado con el objetivo de pagar la universidad.
Al quedarse sin trabajo en una veterinaria y una cafetería, por estabilidad y generar un ingreso entró a una farmacia.
El trabajo en la farmacia le permitió ahorrar algo para iniciar su negocio.
Casi un año después se decidió a empezar por su cuenta, pidió un préstamo para equipar su local e inicialmente invirtió 15 mil pesos.
Los primeros clientes fueron las mascotas de sus familiares y amigos; reconoció que ser la responsable le daba miedo pero le ayudó a madurar.
Su principal canal de promoción es Facebook, detalló que hay semanas muy buenas y otras no tanto.
A cuatro meses de haber iniciado ha logrado conservar clientes frecuentes que mensualmente requieren sus servicios. A la distancia admite que fue una buena decisión.
Buscan su camino
Las hermanas Xóchitl Cecilia y Sandra Citlali Rodríguez Santos se asociaron para crear la marca “Petit Bunie” en la que elaboran accesorios con porcelana fría.
Su iniciativa comenzó en 2017 cuando estaban estudiando la universidad. A Sandra le diagnosticaron artritis y eso las hizo considerar que sería difícil que pudiera entrar en algún despacho de diseño.
Decidieron complementar sus estudios en diseño y arte para aplicarlo en su marca, que tiene como eje elaborar accesorios pequeños.
Los primeros meses de la pandemia se redujeron sus ventas, trataron de mantener un local pero fue imposible mantenerlo; tras casi un año de instalado no funcionó.
En estos años a veces piensas en rendirte, pero el interés en crecer los productos nos incentiva a continuar”, detalló Cecilia.
Por último, las emprendedoras reconocieron que todavía les falta perfeccionar muchas cosas, pero principalmente aprender a usar las redes sociales, que es principal medio de venta.
