León, Guanajuato.- Un segundo confinamiento para la industria del calzado implicaría “la muerte” de muchas empresas.
Por esa razón es que los industriales zapateros enviaron la semana pasada al alcalde, Héctor López Santillana, una carta en donde le comparten las implicaciones negativas que un segundo paro laboral tendría en el sector calzado y proponen un mayor orden en el transporte, en la vía pública, con el uso del cubrebocas y sanciones a la realización de eventos que aglomeran a un importante número de personas en colonias de León.
La respuesta, de acuerdo a Alejandro Gómez Tamez, presidente ejecutivo de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG), vino de Juan Manuel Casanueva, titular de Economía local, y en el documento mostraron empatía ante la situación que viven los zapateros, su postura y propuestas, a las que detallaron las acciones que vienen realizando.
El directivo lamentó que de febrero a septiembre de este año se han perdido 15 mil empleos formales ante el IMSS en el sector zapatero, sumado a por lo menos 70 empresas formales que han bajado sus cortinas, más aquellas que también han desaparecido en la informalidad.
Un segundo confinamiento es inconcebible. Implicaría la muerte de muchas más empresas, de por sí la mayoría siguen debilitadas y con esta lenta recuperación siguen con severos problemas de liquidez, las broncas no se han terminado. Sería la estocada para el sector calzado”, señaló Gómez Tamez.
Actualmente la industria se encuentra un 30% debajo de sus niveles de producción del 2019, y lo más lamentable para Gómez Tamez es que de poco serviría cerrar la economía y la generación de empleos, si en la vía pública y el transporte urbano las cosas seguirán sin respetarse, sobre todo en aglomeración de personas y el uso del cubrebocas.
Sería desastroso. Hemos comentado que restringir actividad económica no tiene ningún sentido, si se traduce en mandar a su casa a la gente para que haga fiestas, y no hablo de pocas personas, de muchas, como sucede en algunas colonias, mismo caso que en la vía pública, con amigos, afinados en tianguis. Es más propenso que la gente se contagie en la calle que en los centros de trabajo, en donde la gente cumple con los protocolos de seguridad”.
Puso como ejemplo estados como Aguascalientes, en donde le han cerrado nuevamente las puertas al sector comercio, situación que de suceder en Guanajuato provocaría muchos problemas económicos, al igual que en el sector manufactura.
Pide “responsabilidad colectiva”
Cerrar nuevamente el sector calzado sería un golpe tremendo, las empresas no podrían soportar un segundo confinamiento, consideró Emmanuel Segoviano, de la compañía Herrajes Finos, que es proveedora de esta industria.
El industrial consideró que en el supuesto de regresar a un semáforo rojo esa decisión tiene dos vertientes: economía y salud. Explicó que en materia económica sería la segunda vez -en un mismo año-, que estaríamos frenando al sector.
Señaló que como empresarios a principios de año tuvieron que hacer un esfuerzo para solventar nóminas, servicios e impuestos, a pesar de que la facturación fue cero para las empresas.
Ya no estamos en la circunstancia de volverlo a solventar, en un dado caso de regresar a un semáforo rojo”, advirtió Emmanuel.
Emmanuel consideró que regresar a un semáforo rojo obedecerá a un tema de salud. “Como población debemos acatar esa regla, debemos poner en primer lugar la salud”.
El empresario invitó a la ciudadanía a tener un sentido de responsabilidad colectiva para seguir las medidas, evitar a toda costa un confinamiento. “Es un problema muy grave económicamente hablando”, señaló.
“Perdería mi trabajo”
El que cierren las empresas de calzado representa la pérdida de mi empleo”, expuso Andrea Guzmán Rodríguez.
La jóven de 23 años trabaja en Hormas el Árbol, en el área de comedor, y tiene tres meses que ingresó tras mudarse de Mexicali. Regresó a la casa familiar por la contingencia y se encontró una situación igualmente complicada en León.

Guzmán Rodríguez cuenta hasta ahora con la preparatoria y esperaba conseguir un mejor puesto de trabajo, pero la necesidad económica la hizo tomar el empleo.
Actualmente vivimos en una situación difícil, con una persona que trabaje en el matrimonio no es suficiente”. reconoció.
Expuso que su esposo trabaja en una empresa de curtiduría, y un cierre también le afectaría también, pues está vinculada con el sector calzado.
“Sería un error”
Gabriela Alfaro, quien colabora en una empresa de publicidad ubicada en la zona industrial, consideró que sería un error volver a cerarr las empresas de la industria zapatera.

Señaló que si bien su negocio no se vio afectado por la contingencia sanitaria, reconoció que durante el cierre en el mes marzo, notó una baja principalmente en los negocios pequeños, que igualmente aportan a la economía.
Volver a un semáforo rojo nos afectaría a todos, no es nada más el calzado, la economía de las familias, el confinamiento sería un error”, señaló.
Volvería al desempleo
El primer confinamiento dejó sin empleo a Luis Fernando Gutiérrez desde hace cuatro meses.

Antes de la contingencia estuvo trabajando año y medio en una fábrica, hasta que decidieron recortar los puestos de trabajo por el paro económico.
El obrero de 25 años de edad se mostró preocupado ante un posible cierre de la industria zapatera. “No estaría bien que cerraran (las fábricas), es mi único ingreso”, señaló que aunque es soltero, tiene compromisos económicos que cumplir.
GOM
