León, Guanajuato.- Las principales marcas de automóviles de lujo y deportivos en el mundo usan piel producida en León, Guanajuato.
La tercera parte de la tapicería automotriz es hecha en México, pero la industria leonesa y una empresa instalada en San Luis Potosí cubren la demanda para el mercado nacional y extranjero.
Los carros más caros y exclusivos traen piel que se fabrica en León. Existen empresas que tienen muy alta calidad y mandan a automotrices de Alemania, Italia, Francia y Japón“, destacó Ernesto Vega Guillot, titular de la Cámara de la Industria de la Curtiduría en el Estado de Guanajuato (Cicur).
Contó que estas empresas envían directamente el producto a las firmas automotrices que por contrato de confidencialidad no pueden expresar el nombre de sus clientes.
Si para vender a una automotriz las exigencias son grandes, para una firma de autos de lujos son aún más; eso muestra que existen empresas con una alta calidad en sus procesos y productos, además de que constantemente son supervisadas por personal de esas empresas que visitan sus plantas”.
Vega dijo que son al menos una decena de empresas las que atienden a automotrices de lujo desde León.
Les piden una serie de requisitos; de inicio que cuenten con una certificación. Se trata de empresas que ya tienen una amplia experiencia que les permite cumplir con los estándares requeridos”, aseveró.
Es justamente la industria automotriz y su recuperación de clientes lo que ha permitido que en la actualidad las tenerías trabajen al 50% de su producción.
Aún falta mucho, pero es que desafortunadamente si bien el automotriz ha venido mejorando su situación de una forma rápida, existen otros sectores como el del calzado que aún siguen con bajas ventas”.
Esperemos que con lo sucedido en Sapica comiencen más a levantar pedidos; si sentimos más ánimo de los fabricantes”, reconoció.
Pese a que las tenerías eran parte de los sectores prioritarios, es decir, que contaban con autorización para no parar durante dos meses, la caída en pedidos de sus clientes los llevó a sumarse al paro técnico durante abril y mayo pasados, a causa del confinamiento social por la pandemia.
Fue un golpe muy duro, apenas vemos una recuperación y sin embargo es lenta, porque no nos ha permitido producir como sector más allá del 50%“, dijo el industrial que antes de concluir octubre deberá dejar el cargo al frente de la Cicur, luego de tres años y ocho meses.
Cabe mencionar que su cambio debería haber sido en marzo pasado, pero por la contingencia sanitaria aún no se realiza la asamblea para elegir al nuevo titular.
GOM
