León, Guanajuato.- A cuatro meses de que comenzó la pandemia, las afiliadas de AMEXME suman pérdidas estimadas de 41 millones 100 mil pesos.

Pese a esto las empresarias se mantienen firmes en sus proyectos empresariales, explicó Leticia Vengas Ramirez, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (AMEXME) capítulo León.

Leticia Vengas Ramirez, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (AMEXME) capítulo León. Foto: Silvia Millán.

Las 110 socias que continúan operando, en suma han despedido a 145 personas, si bien el número no es tan grande,  a esto se suman 170 personas que estaban de manera indirecta.

Venegas Ramirez señaló que la pérdida también es en capacitaciones, de las socias el  70% se dedican a servicios, y 10% a comercio. 

 

En algunos casos han despedido llegando incluso a perder el 50% del personal, otras han contratado. En algunos casos se quedaron con 2 personas principalmente en el sector turismo.

El panorama va mejorando para algunas va lento pero al menos hay ventas, aunque está  por debajo de las expectativas”, refirió. Esto conlleva además el aumento en los costos de proveeduría.

Las empresarias están trabajando para adaptar su modelo de negocios con inversiones en la nube. La reconversión de productos de uso médico, no es suficiente hay saturación de mercado.

Anticipó que en este año no se va a invertir en sucursales, a pesar de que tenían pensadas cuatro.

No hemos bajado la guardia. Ha sido complejo, dependiendo de los sectores se están tomando decisiones, nuestro objetivo es mantener vivas las empresas”.

La titular de Amexme reconoció que de no vislumbrarse un repunte importante de las ventas es complicado mantener a las empresas. Adicionalmente se agregaron gastos de hasta 20 a 30 mil pesos de insumos para cumplir con los protocolos.

Vamos a seguir en el ruedo, aguantando, ha sido lamentable despedir a la gente para sobrevivir, en junio aumentaron los despidos aunque que quieras ser solidario debemos salvar lo que se pueda”.

Cambia su producción

Durante veinte años la empresaria Beatriz Ovando Araujo, se dedicó a la fabricación de cierres para el sector calzado y automotriz.

Empresaria Beatriz Ovando Araujo. Foto: Silvia Millán.

La pandemia les cambió el giro original, con la misma infraestructura que contaban, se asociaron con empresarios chilenos para elaborar cubrebocas de nanopartículas de plata con la marca Silver Tech.

Esta pandemia nos ha venido a transformar la forma de hacer negocios, las planeaciones que teníamos se fueron al bote de la basura”, señaló.

La crisis les dio una oportunidad no solo de hacer negocios, sino también para salvar vidas. “Es una forma de demostrar de qué madera estamos  hechos, tener la flexibilidad y madurez emocional para hacer nuevos caminos”.

En el grupo de empresas colaboran 100 familias, esa responsabilidad fue la que la hizo continuar. En un momento se vieron en necesidad de descansar, buscaron la manera de regresarlos a trabajar.

La lección más grande es la responsabilidad social, ahora es cuando tienes que demostrar la fortaleza de ayuda a los demás. 

Cada situación es diferente, ha sido muy difícil el aceptar esta pandemia nos está llevando a estrategias de supervivencia para los gastos básicos como las nóminas”, refirió.

 

 

GOM.

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