Platicó mucho con el público, y entre canción y canción, recordó anécdotas de sus inicios. Foto: Mary Ochoa

León, Gto.- Una velada íntima, llena de nostalgia y recuerdos fue la que vivieron los fans de Fernando Delgadillo durante el concierto “Noche de Luciérnagas” con el que el cantautor mexicano arrancó una gira en la que celebró los 25 años de su álbum “13 de febrero”.

La presentación, en la que Delgadillo se reencontró con su público leonés, fue en Casa de Piedra con aforo limitado, reuniendo a poco más de mil personas que días antes habían agotado las localidades. 

Fue un concierto diferente, en formato trío, en el que estuvo acompañado por Yuri Nilo en coros e instrumentos de cuerda y por su hijo, Daniel Antonio, en la percusión; inició a las 10:45 y durante la velada misma hizo un recorrido por las canciones más queridas por sus fans, piezas recientes y un adelanto de su nueva producción.

Cómo es su costumbre platicó mucho con el público, y entre canción y canción, recordó anécdotas de sus inicios y de varios momentos vividos en los lugares en los que se ha presentado en León

Fue un concierto en formato trío, en donde estuvo acompañado por Yuri Nilo y por su hijo Daniel Delgadillo. Foto: Mary Ochoa

Con su inconfundible estilo de trova ofreció una noche cargada de emoción, recuerdos y nuevas versiones de sus temas más entrañables, entre los más pedidos e interpretados estuvieron “Entre pairos y derivas”, “Julieta”, “Amor de voceador” y “Olvidar”.

Así como “Bienvenida”, “No me pidas ser tu amigo”, “La bañera”, y por supuesto, “Ten miedo de mí”, que fue una de las más pedidas y coreadas por su público. 

Parejas y grupos de amigos, festejaron reencontrarse con los éxitos del álbum doble “Febrero 13”, que con el paso de los años se volvió un clásico. 

Delgadillo contó anécdotas de la mayoría de las canciones interpretadas, de viejos amores, y de las circunstancias que rodearon la composición. 

El cantautor Fernando Delgadillo ofreció a sus fans una noche de trova llena de nostalgia. Foto: Mary Ochoa 

Dijo que normalmente dividía en dos el concierto: las canciones nuevas y las clásicas, aunque en esta ocasión no respetó esa división ya que las intercaló con el fin de cumplir las peticiones de la gente. 

El concierto fue un reencuentro afortunado entre Delgadillo, su público conocedor y lo mejor de su repertorio que hicieron el deleite de los asistentes que esperaban su regreso. 

DMG

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